37.995 controles y 445 denuncias en la campaña especial de la DGT de distracciones al volante

ileon.com

La Guardia Civil ha controlado a 37.995 vehículos en las carreteras de Castilla y León y ha formulado 445 denuncias por infracción a la normativa, durante la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) de especial vigilancia y control de distracciones al volante, que se ha desarrollado entre el lunes 3 y el domingo 9 de junio; la denuncias suponen un 1,17% sobre los vehículos controlados.

Tráfico recomienda no hablar por el móvil, aunque se use manos libres, por la falta de atención a la conducción que una conversación puede ocasionar

Durante el año 2012 se ha producido la muerte de 60 personas víctimas de accidentes de carretera en Castilla y León, ocasionados por distracciones mientras se conducía. Muchas de estas muertes se podrían haber evitado con una adecuada atención a la conducción, por lo que la Dirección General de Tráfico ha desarrollado entre el 3 y el 9 de junio una campaña especial de concienciación a través de divulgación de mensajes en medios de comunicación y de intensificación de controles en las carreteras tanto por parte de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como de los agentes de las Policías Locales de los ayuntamientos adscritos a la campaña, sobre el uso de teléfonos móviles y otras conductas que provocan distracción, como el uso del navegador mientras se conduce, con la intención de trasladar a la sociedad la idea de que hay que mantener en todo momento la atención en la compleja tarea que supone la conducción. Los controles en las carreteras se han acompañado con emisión de cuñas divulgativas en radio, anuncios en prensa y mensajes en los paneles de información en carretera.

El detalle del balance de la campaña entre el 3 y el 9 de junio de 2013 sobre distracciones al volante, por provincias, es el siguiente:

En el pasado año 2012, la distracción aparece como la primera causa de producción de accidentes de tráfico mortales en carretera, por delante de las infracciones a las normas de circulación, estando presente, como factor concurrente, en un 45,95 % de los mismos. Hasta el 28 de mayo de 2013 han fallecido 18 personas con la distracción como factor concurrente, dicho factor supone un 48,65 % del total de accidentes.

La desatención a la conducción suele producirse por acciones que se realizan a la vez que se conduce. Una conversación por el teléfono móvil, aunque se produzca usando el manos libres, fumar, manipular en marcha aparatos instalados en el automóvil, como son los navegadores o reproductores de música, suelen ser los hechos que concurren con mayor frecuencia como factores desencadenantes de los accidentes.

El navegador debe programarse con el vehículo estacionado antes de iniciar el viaje

LAS DISTRACCIONES COMO FACTOR DE RIESGO: IDEAS GENERALES

Se produce distracción en la conducción cuando algún suceso, actividad, objeto o persona, dentro o fuera del vehículo, captan la atención del conductor y la desvían de la tarea de conducir.

Cuanto mayor es la velocidad del vehículo, menor margen de reacción tiene el conductor frente a los imprevistos y más conveniente resulta que se concentre totalmente en la tarea de conducir y trate de evitar las posibles distracciones.

Distracción y velocidad se convierten así en un binomio que aumenta muy significativamente los niveles de riesgo durante la conducción. El tipo de accidente más frecuente debido a la distracción es la salida de la vía, choque con el vehículo precedente o atropello.

La evidencia disponible indica que el uso del teléfono móvil convencional durante la conducción aumenta de forma significativa el riesgo de colisión. Según se desprende de las conclusiones del estudio que citamos a continuación, ese riesgo podría ser entre cuatro y seis veces superior al riesgo en condiciones normales de conducción. (Redelmeier, D.A. y Tibshirani, R.J. -1997).

Marcar un número de teléfono móvil, responder a una llamada telefónica, encender un cigarrillo, ajustar la radio o el reproductor de CD mientras se conduce, supone apartar la vista de la carretera durante un tiempo, periodo en el que el vehículo circula sin control y pueden surgir circunstancias que provoquen un grave accidente.

Tiempo invertido en realizar determinadas tareas secundarias:

Dentro de las causas más frecuentes de distracción podemos citar las siguientes:

Marcar un número o enviar un SMS por el móvil.

Buscar y contestar al móvil cuando suena.

Estar hablando por el móvil.

Circular bajo los efectos del alcohol.

Mirar o leer al conducir un diario, un mapa, etc.

Llevar niños alborotando o llorando.

Tratar de expulsar un insecto en el coche.

Fumar al volante

Utilizar indebidamente los sistemas de navegación o GPS.

También podemos citar una serie de factores relacionados directamente con el conductor que favorecen las distracciones:

La fatiga y la somnolencia.

El estrés, la ansiedad o la depresión.

La edad avanzada.

El consumo de alcohol

Ciertas características de personalidad.

Las claves para evitar distracciones:

Antes de coger el volante: Dormir bien, no ingerir alcohol, no hacer comidas copiosas, cuidar la ingesta de ciertos medicamentos.

En el trayecto: Mejor no fumar si siente somnolencia, pare, mantener una temperatura agradable: 21-22 grados está bien.

Ojo al móvil: Es una importante fuente de distracciones. Solo para emergencias y con el coche parado.

Radio/MP3: Manejarlos nos distraen, son aconsejables los sistemas que se manejan directamente desde el volante. Programar emisoras y CDs antes del viaje es buena opción.

Viajar con GPS: Intentar programar una ruta en viaje es muy peligroso. Hay que hacerlo antes.

CONDUCCIÓN Y TELÉFONO MÓVIL

El uso del teléfono móvil, según diversos estudios, es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente.

Conducir utilizando el móvil o el navegador es una infracción sancionada con multa de 200 euros y pérdida de 3 puntos

El teléfono móvil aporta seguridad y protección, especialmente en momentos de urgencia o de necesidad. Por eso llevarlo en el vehículo, permite en caso de avería, accidente, o cualquier otro tipo de incidencia, transmitir información rápida y precisa, así como demandar la ayuda necesaria en su caso. Sin embargo, la utilización del móvil mientras se conduce, genera un elevado riesgo de distracción según datos que aportan los diferentes estudios realizados: “Tras un minuto y medio de hablar por el móvil (incluso con manos libres) el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente, durante la llamada, y se tarda más en reaccionar.”

Algunos estudios constatan que la peligrosidad por un uso inadecuado puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol.

Mientras se habla y conduce, se pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, de guardar la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente: entre medio a dos segundos, según los reflejos de cada conductor.

- Consejos para los ciudadanos (conductores o no)

Disuadir a los conductores de llamar o coger el móvil mientras conduce.

Antes de llamar a un móvil piense si el destinatario va conduciendo. En caso afirmativo no llame. Todos somos responsables.

Comprender que como peatones, abstraídos en la conversación, también caminamos ajenos a los riesgos viales.

Desconectar el móvil sin manos libres mientras conduce. Es lo más seguro. Nada puede ser tan urgente que compense el riesgo de sufrir un accidente.

Los teléfonos “manos libres”, los únicos permitidos, son menos peligrosos que los otros, aunque no disminuyen todos los riesgos: distracción, señales que no se ven, mayor tiempo de reacción, maniobras sin señalizar.

OTROS FACTORES QUE PROVOCAN DISTRACCIÓN

- Fumar y conducir

En encender un cigarrillo se tarda una media de 4 segundos. A una velocidad de 100 km/h, en ese tiempo habremos recorrido 113 metros.

Encender y apagar el cigarrillo, una mano inutilizada para el volante, humo en los ojos, lumbre que se desprende, ceniza en los ojos, son elementos que provocan distracción mientras se conduce.

Según un estudio de las compañías de seguro inglesas al menos el 5% de los accidentes de tráfico son directa o indirectamente atribuibles al hecho de fumar en el interior del vehículo.

Según un estudio estadounidense publicado en “Preventive Medicine”, los fumadores multiplican por 1,5 el peligro de tener un accidente de circulación.

Según última encuesta realizada por Observatorio Nacional de Seguridad Vial, más del 80% de los conductores considera peligroso fumar mientras se conduce.

A fin de concienciar al conductor del riesgo de distracción que asume, la DGT pone en marcha campañas recomendando no fumar mientras se conduce.

- Uso de navegadores durante la conducción

El uso de navegadores GPS ha aumentado en España de forma exponencial. Los navegadores pueden constituir una ayuda al conductor, pero suponen igualmente una importante causa de distracción.

- El sueño y la fatiga

Son dos factores de riesgo muy desconocidos y a la vez muy implicados en la accidentalidad vial, alcances traseros, salidas de la vía, o ciertas invasiones del carril contrario contiguo, están relacionados con que el conductor circulaba fatigado o con sueño y no pudo evitar el accidente a tiempo.

Sueño:

La somnolencia aumenta sensiblemente el tiempo que tardamos en reaccionar ante los eventos del tráfico.

Aumenta el número de distracciones al volante.

Se altera la capacidad para tomar decisiones al volante.

Se altera la movilidad del conductor.

Fatiga:

Se altera la capacidad para prestar atención al entorno. Resulta más difícil mantener la concentración en el tráfico, por los que son más frecuentes las distracciones.

Se alteran los movimientos.

Se altera el comportamiento.

Se altera la toma de decisiones del conductor.

LO QUE DICE LA NORMATIVA

- El artículo 65 del Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo, por el que se aprueba el texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, modificado por la Ley 18/2009, establece lo siguiente:

Se considera infracción grave:

- Conducir utilizando cascos, auriculares u otros dispositivos que disminuyan la obligatoria atención permanente a la conducción.

- Conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación.

La citada infracción se castiga con una multa de 200 euros en su artículo 67.

Etiquetas
stats