Controlado el incendio de La Cabrera tras una intensa semana de labores de extinción
La Junta de Castilla y León ha dado ya por controlado el incendio que desde el pasado lunes mantiene en jaque a toda la provincia de León, el fuego originado en Losadilla, pero conocido como el incendio de La Cabrera y que, según las últimas estimaciones, ha calcinado cerca de 10.000 hectáreas -todavía se encuentra en fase de perimetración oficial-. El término controlado significa la ausencia de fuego en el perímetro que alcanzaron las llamas.
El fuego, que fue provocado, se dio por controlado a última hora del domingo. No obstante, en la zona todavía permanecen cuatro agentes medioambientales, dos bulldozer, una autobomba, dos cuadrillas de tierra y dos cuadrillas nocturas para lograr sofocarlo por completo y evitar posibles reproducciones.
Los servicios de extinción y la lluvia caída en los últimos días permitió ayer, domingo, que el nivel de peligrosidad se rebajara a 0, después de haber llegado a nivel 2 y haber obligado al desalojo de hasta siete localidades.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha precisado que el fuego está “prácticamente extinguido”, pero que continúan en la zona distintos efectivos para evitar una posible reproducción de las llamas.
Así, ha informado que en los próximos días los alcaldes de los municipios afectados y la Junta se reunirán para analizar la situación tras este grave siniestro y consensuar medidas a tomar, entre ellas la posible solicitud de ayudas para rehabilitar la zona tras el fuego. Además de los estragos del fuego, las intensas lluvias de los últimos días que han servido para ayudar a sofocar las llamas también preocupan por las posibles contaminaciones del suelo y de los ríos de La Cabrera.
De hecho, los alcaldes y pedáneos de la zona se reunieron este lunes para unificar posturas en relación a la petición de zona catastrófica y determinar las ayudas que van a solicitar a partir de ahora a las administraciones. Una vez que el fuego se da casi por extinguido, Suárez-Quiñones ha reconocido que ahora se ha presentado otro problema que ha venido provocado por las intensas lluvias de las últimas horas y que produjeron arrastres “sin que haya habido posibilidad de tomar medidas preventivas”.
Con esta situación, y pese a la ausencia de llamas en la zona, el consejero ha insistido en que queda “mucho trabajo por hacer” porque si bien el calor fue excesivo durante unos días, a lo que se sumó el fuerte viento, ingredientes que dificultaron las tareas de extinción del fuego de La Cabrera, ahora las lluvias también han sido “buenas” pero excesivas, concluyó.
Otros fuegos
Por otro lado, se han dado por extinguidos otros dos fuegos. Uno de ellos en Villar de Omaña (Riello), originado por rayos, y que ha calcinado 0,40 hectáreas de pastos; y otro en Villaverde de la Abadía (Carracedelo), que ha arrasado 0,14 hectáreas de chopos.
