Los contratistas estallan contra el “gratis total” en los peajes: más déficit público y un regalo para el tráfico extranjero

ICAL Intensidad Media Diaria de las autopistas enero-mayo (10 cm x 13 cm)

J.A. / Ical

El rescate de las autopistas que abre la AP-1 a finales de año suma un nuevo detractor. A la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), la patronal de las grandes constructoras, Seopan, y a la organización que agrupa a las menor tamaño (Anci), se suma la Cámara de Castilla y León, que se opone frontalmente al “gratis total” en los peajes, que en la Comunidad presentan una pérdida de usuarios en los cinco primeros meses de 2018.

El presidente de los contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual, lanzó en declaraciones a Ical un grito contrario a la gratuidad de estas vías, una vez que finalicen el periodo de concesión, puesto que considera que su liberalización por parte del Estado supondrá más déficit público y un regalo para los usuarios extranjeros, principalmente, transportistas que transitan por estas carreteras que comunican el oeste de la Comunidad y con Asturias, Madrid y el País Vasco.

“Todo se paga en esta vida”, afirmó, pero alertó de que en lugar de hacerlo quienes las utilizan, como alternativa a las carreteras convencionales y otros medios de transporte, su conservación y mantenimiento correrá a cargo de todos los contribuyentes españoles. Además, recordó que España, junto con Chipre y Estonia, se distancia de la política del resto de países de Europa, donde la red de alta capacidad está integrada por autopistas.

“Aquí todo es gratis”, criticó Enrique Pascual, puesto que advirtió de que la mayoría de los usuarios de estos grandes corredores son extranjeros por lo que se beneficiarán de una medida que sufragan los españoles con sus impuestos. También insistió en que en lugar de pagar por su uso los conductores, su mantenimiento correrá a cargo del bolsillo de todos los españoles.

De hecho, Seopan calcula que el mantenimiento del peaje puede ahorrar a los contribuyentes unos 300 millones de euros, ya que además de estos costes la autopista tiene pendientes inversiones para, entre otras cosas, implantar el tercer carril en toda la infraestructura.

Las tesis de la Cámara de Contratistas chocan con la posición de los principales partidos de la Comunidad. PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos, IU-Equo y UPL apoyan que las autopistas pasen a ser gratuitas cuando expiren los contratos concesionales. También la Junta ha asumido esta demanda, tanto al anterior ejecutivo, con el que negoció planes para desviar el tráfico pesado de las nacionales a las vía de peaje, como con el actual.

Además, el Consejo Regional de Cámaras de Comercio y la patronal saludaron la iniciativa del Ministerio de Fomento de liberalizar la AP-1 a partir del 30 de noviembre de este año. Por el contrario, los contratistas se quejan de que con iniciativas como ésta se complicada cada vez más una inversión adecuada en la conservación de la red viaria y en nuevas infraestructuras, tras una década de estrecheces presupuestarias.

Menos usuarios

2018 no ha arrancado bien para las concesionarias de las autopistas. Frente al incremento de 2017, los 320 kilómetros que atraviesan la Comunidad en sus conexiones con Madrid, Asturias y el País Vasco, redujeron su tráfico un 1,57 por ciento, hasta alcanzar una intensidad media diaria de 11.241 vehículos entre enero y mayo.

La autopista AP-6, de Villalba a Adanero, que conecta Castilla y León y Madrid registró una intensidad media diaria de 25.204 vehículos en los primeros cinco meses del año, un 2,01 por ciento menos que el ejercicio anterior. Otra de las vías con mayor volumen de usuarios es la AP-1, entre Burgos y Armiñon, con 16.606 vehículos, de los que 3.750 fueron pesados -camiones y autobuses-. En conjunto, los usuarios aumentaron un 1,6 por ciento.

La tercera autopista con mayor tráfico de la Comunidad es la AP-51, Ávila-Villacastín, con 7.441, un 3,58 por ciento menos. Le siguió la AP-66 o del Huerna, que une León y el Principado de Asturias en sus 77,7 kilómetros. Sumó 6.882 vehículos -1.263 pesados-, que se redujeron un 2,92 por ciento.

Por debajo de los 8.000 se situó el ramal de la AP-61 (Segovia-San Rafael), 27,6 kilómetros, que utilizaron 7.441 vehículos, un 5,28 por ciento menos que un año antes, lo que representa la mayor caída en la Comunidad. La vía de peaje con menor volumen de tráfico es la AP-71, con 4.062 usuarios, si bien registró un incremento de usuarios del 1,63 por ciento, el más elevado de las seis autopistas que surcan Castilla y León.

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