La Confederación Miño-Sil asegura que nunca tuvo en sus planes demoler el salto del Pelgo

Una fotografía veraniega del Salto del Pelgo.

Es una de las fotos más molonas del Bierzo en Instagram, sobre todo en verano. La del Salto del Pelgo en Toral de los Vados. Pero la nueva política hidrológica de derruir todas las presas, azudes y demás instalaciones en los ríos españoles –todas ellas destinadas a facilitar la producción de electricidad y cuya concesión ha decaído–, en los ríos españoles parecía haberle puesto fecha de caducidad.

Pero no es así, según adelanta Radio Bierzo, ya que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil asegura que “nunca estuvo en sus planes derribarlo”, con lo que este salto –el más solicitado por los influencers en el Bierzo–, quedaría indultado. Aunque la asociación fundada este verano para vigilar y garantizar su permanencia estará pendiente de que esta confirmación se cumpla a rajatabla.

El Salto del Pelgo tiene un siglo de historia. Es uno de los referentes de la industrialización de la comarca berciana y según la asociación Pelgo Sí, es un “patrimonio cultural, histórico, industrial y paisajístico que ha generado una biodiversidad mucho más rica que su entorno y de calidad de las aguas para el hombre”. Alrededor suyo ha crecido “una flora y fauna asimilables a humedal aguas arriba de la presa” que es “una barrera totalmente franqueable para especies piscícolas a través de las labores abandonadas para el alojamiento de la turbina primitiva”.

La infraestructura hidráulica tiene además “suelos consolidados de ribera en un microclima característico de la garganta de meandros encajados, y su valor material en cuanto a recurso educativo, de usos turísticos, y aprovechamiento hidroeléctrico”. Y ahora, de cumplirse lo que ha anunciado la CHMS, también futuro.

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