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Condenan a 20 años y medio de prisión al hombre que mató a su prima con una escopeta en Redipuertas

Después del veredicto de culpabilidad emitido por el jurado popular, el juez ha impuesto una pena que suma 20 años y medio de cárcel para A.LL.F. el hombre que en junio de 2013 mató a su prima disparándole con una escopeta en la localidad leonesa de Redipuertas.
El magistrado determina una pena de 17 años de prisión por un delito de asesinato consumado, con inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y sendas indemnizaciones para la madre de la víctima (10.000 euros), su pareja de hecho (115.000) y su hija (60.000). Además, se le prohíbe acercarse a todos ellos a menos de 200 metros y residir en la localidad de Redipuertas durante 23 años.
La sentencia también le considera autor de un delito de atentado, por el que se le imponen tres años y medio de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del sugragio pasivo, por abalanzarse contra los guardias civiles que fueron a comprobar su estado cuando se encontraba tumbado en el interior de una cueva en la que se escondió después de cometer el crimen.
La Fiscalía solicitaba 18 años de cárcel por el delito de asesinato y cuatro por otro delito de atentado contra la autoridad y la acusación particular, 20 de prisión por asesinato y cuatro por el de atentado. La defensa del acusado, que en un principio reclamó la libre absolución argumentando un trastorno mental y el consumo habitual de grandes cantidades de alcohol, modificó su planteamiento para pedir una pena no superior a los 15 años de encarcelamiento por el delito de asesinato, y un máximo de un año por el de atentado.
El ahora condenado -la sentencia es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León- ya había matado a otra persona en 1979, hecho por el que alegó trastorno mental transitorio, y fue condenado a cinco años de internamiento en un centro penitenciario psiquiátrico. Esta vez, el jurado no le reconoció ningún tipo de trastorno mental, ni que actuase bajo los efectos de una gran cantidad de alcohol, o fuese inconsciente de sus actos. Así, certificó que no le consideraba perturbado ni intoxicado etílicamente cuando se produjeron los hechos de la tarde del 1 de junio de 2013, cuando se dirigió a su prima y le disparó de forma súbita provocándole un traumatismo abdominal y rotura de la aorta, lo que le provocó la muerte por un shock hipovolémico.