La cocina del Hospital Monte San Isidro no se rinde

Fachada de la Cocina Hospital Monte San Isidro.

Marta Cuervo

Ante un cierre inminente, la cocina del Hospital Monte San Isidro de León no se rinde. Ni la empresa adjudicataria de la contrata del servicio, Serunión, ni el Sacyl tienen fondos suficientes para renovar unas instalaciones que según algunas informaciones se “han quedado obsoletas”.

¿Es esta la verdadera razón por la cual 10 personas se quedarán sin empleo? Según fuentes a las que ha tenido acceso este periódico, “Serunión en ningún momento se ha negado a afrontar el gasto del arreglo. Las razones por las que el Sacyl no ha querido aceptar la oferta se desconocen. Se comenta que esa es la principal razón: no hay dinero y hay que cerrar la cocina. Pero la empresa nunca ha declarado que no tenga fondos suficientes para afrontarlo, incluso ha presentado informes”.

Serunión en ningún momento se ha negado a afrontar el gasto del arreglo de la cocina

¿Están realmente tan mal las instalaciones de la cocina? “No son nuevas, pero es una cocina industrial muy grande. Los fogones funcionan, y los hornos, las cámaras y el tren de lavado también. Es verdad que se averían, pero como todo en una cocina”.

Son 10 personas las afectadas, 3 cocineras, 2 dietistas y 5 ayudantes que, a pesar de seguir realizando su trabajo de manera óptima, “respiran un ambiente tenso”. “No saben si mañana volverán o si se les anunciará la noticia de que ya no tienen que volver. Eso va minando a la gente, que se va agotando sicológicamente. No hay ilusión porque se conoce el desenlace”, ha explicado otra fuente a la que ha tenido acceso ileon.com.

Tras alguna reunión entre Serunión, y el gerente del Hospital para concretar cómo se gestionará el cierre del servicio y la negociación de los contratos de las empleadas, ellas siguen sin saber nada. “Se habla de otros centros. A la empresa se le ha concedido uno en Burgos pero, en principio, del personal no han hablado nada, no se sabe si se va a la calle, o si se les contratará en otro sitio”. Ante esta situación, las trabajadoras, que confían en su empresa porque “si no aclara más es porque no tiene más información (incluso alguna la recibe a través de ellas mismas o por los medios de comunicación)”, se muestran “decepcionadas, tristes y agobiadas”.

El pasado viernes salió a licitación el servicio del transporte, que esclarece cualquier duda acerca del futuro de la cocina del Monte San Isidro. “Descripción del objeto: Servicio de transporte de carros de comida desde la cocina del Complejo Asistencial Universitario de León a las Áreas Asistenciales del Hospital Monte San Isidro”, según ha sido publicado en el BOE. Las trabajadoras, de nuevo, se han enterado por cuenta propia, “a través de Internet, del BOE, es de donde han sacado las fechas y horarios del transporte, es decir, el pliego que se les da a las empresas”.

“No al cierre de la cocina del Monte San Isidro”

A pesar de todo este malestar, las 10 trabajadoras, arropadas por casi la totalidad de sus compañeros, no se han quedado de brazos cruzados. Unos folios en la cafetería del Hospital recogen las firmas de quien quiera apoyarlas, desde finales de diciembre.

El motivo de las firmas es para que la gente sepa lo que está pasando

Según informaciones a las que ha tenido acceso este periódico “la gente está respondiendo muy bien. Hay recogidas unas 500 firmas, que no son muchas para una situación así, pero tampoco existen muchas posibilidades ni mucho tiempo de actuación”.

No está previsto ningún tipo de actuación de protesta. “Son demasiado pocas las afectadas, la gente de manera escrita te apoya, pero muchos no se atreven por temor a que se lean las firmas, sobretodo por las represalias”, explican las mismas fuentes. El objetivo de las firmas, no ha sido el de conseguir que no se despida a las trabajadoras porque “es algo inminente y está más que decidido, pero simplemente que la gente se entere y que sepa lo que va a haber aquí de ahora en adelante”. Y, es que, además de las mujeres que irán al Paro, el mayor afectado es el enfermo.

Nada malo que decir de la empresa, se ha portado muy bien, han pagado siempre de maravilla

El cierre de la cocina supondrá un peor servicio de cara al enfermo. “Ahora se les da una hora para el servicio, después será media. Hay pacientes que no pueden comer en ese tiempo por sus enfermedades”. Otros contras: las dietas especiales, los cambios, los nuevos ingresos... “A los dos minutos los enfermos tienen un nuevo menú en la habitación cuando es necesario, pero esto cambiará. En el nuevo sistema es informatizado y estará centralizado en el Complejo Hospitalario de León. Habrá tiempos señalados para pedir cambios de dietas”.

Las trabajadoras defienden a Serunión, así lo ha manifestado una de las fuentes que se ha dirigido a ileon.com. “Nada malo que decir de la empresa, se ha portado muy bien, han pagado siempre de maravilla. Nunca ha habido quejas ni por su parte ni por parte de las empleadas. Son la cabeza de turco”.

Con fecha para concurso, y con 10 despidos a la vuelta de la esquina, se siguen preguntando por qué no se les habla claro. ¿Hasta dónde llegarán los recortes en el sistema sanitario público?

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