¿Qúe sucederá en el Bierzo tras el cierre de LM?

Sara Martínez

Tras el anuncio este miércoles del cierre de la planta que LM Wind Power tiene en Ponferrada, el tejido industrial berciano se resiente. La empresa, que se instaló hace 10 años promovida por la Junta de Castilla y León, con ayudas del Plan del Carbón y el Ayuntamiento de Ponferrada, llegó a tener en plantilla a más de 1.000 trabajadores de toda la comarca. La pregunta que muchos se formulan ahora es qué va a suceder si las empresas del Bierzo comienzan a cerrar y las ayudas al carbón tocan a su fin.

El declive de la producción en la empresa en los últimos dos años es innegable. Con un rango de capital social mayor de 60.000 euros en el Registro Mercantil de 2008 y con ventas con valor superior a 30 millones de euros, en la actulidad los pedidos no ascienden a mas de tres o cuatro 'muebles'.

El cierre de la planta se ha fijado en septiembre del 2012, sin embargo la empresa propone paralizar la producción este octubre y mantener en plantilla a sólo 86 trabajadores en la fábrica de Santo Tomás de las Ollas, que se encargarían de llevar acabo los pocos pedidos que se realizan y de revisar el funcionamiento de las palas ya fabricadas que llevan meses almacenadas. Para conseguir este fin, este jueves 90 de los 305 trabajadores de La Llanada se acogerán al ERE, quedando en plantilla únicamente 208 que se irían reduciendo con sucesivos expedientes de regulación hasta obtener la cifra estimada de 86.

“Nosotros solicitamos la reunión a título individual, como sindicato”, declara Manuel Luna, responsable provincial de UGT-MCA. Los rumores corrían como la polvora pero ningún representante de la empresa informaba con exactitud de la situación y los planes de la misma. “En la reunión les preguntamos qué iba a suceder de una vez en Ponferrada”, ha declarado Luna.

Los motivos son muchos, “algunos de los clientes importantes como Gamesa o Vestas ahora producen sus propias palas, falta financiación para la construcción de parques eólicos y las bancos ya no conceden crédito a las empresas, a todo esto tenemos que añadir la falta de seguridad jurídica por falta de un plan energético”, ha explicado Luna.

La situación es practicamente irreparable, a pesar de las intenciones públicas por parte de la Junta, la Diputación, el Ayuntamiento de Ponferrada e incluso el Ministro de Industria, Miguel Sebastián, de hacer todo lo posible para conservar los puestos de trabajo, la empresa de palas eólicas cerrará la planta berciana y conservaŕa únicamente la existente en Castellón.

Este jueves a las 15.30 horas, la directiva se reúne con el comité de empresa para comunirles oficialmente la situación. “Nos quedará siempre la duda de si se pudo hacer algo más”, ha afirmado Luna.

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