CCOO exige la paralización de la Lomce y denuncia la pérdida de 1.500 empleos en educación desde 2012
La Federación de Enseñanza de CCOO exigió hoy al Gobierno la paralización de la aplicación de la Lomce y que lleve a cabo un “verdadero proceso de diálogo con la comunidad educativa”, sobre todo después de que se considere que no se ha evaluado el “importante” impacto directo que los cambios organizativos derivados de los currículos de la ESO y el Bachillerato pueden tener en las condiciones laborales del profesorado. En este sentido, denunciaron la pérdida de 1.500 empleos en el ámbito educativo desde la aplicación de medias urgentes de racionalización del gasto público en Castilla y León en el año 2012.
Las supresiones se centran en especial en las zonas rurales y de maestros de Educación Secundaria, cuyas plazas no se cubrieron en el concurso general de traslados en el curso 2013-2014, que se van amortizando progresivamente. Además, se rechazó el que las supresiones se estén llevando a cabo mediante criterios “no consensuados”, sino que vienen “impuestos” por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León.
Ante el proceso de oposiciones que se ha anunciado para el próximo mes de junio, cuando se ofertarán 400 plazas en 19 especialidades, la principal duda a día de hoy reside en conocer sobre qué Ley Educativa se desarrollará la programación y unidades didácticas, algo para lo que se solicita que sea sobre “la ley vigente”, reclamó Guadalupe Cordero.
En relación a la situación de los comedores escolares, CCOO exigió conocer el nombre del laboratorio encargado del control externo e independiente de la calidad de los menús escolares de los alumnos de Castilla y León y, tras la polémica por la aparición de gusanos en la sopa de varios centros escolares de León y Segovia, reiteraron su petición de que se rescinda la concesión de la gestión de este servicio a la empresa Serunión y que se opte por retomar la gestión pública del servicio.
Por último, desde la recientemente creada Área de Juventud y Universidad, que pretende “acercar” el sindicato a la gente más joven, explicó Samuel Álvarez, se aludió a la “temida” reforma universitaria conocida como '3+2' que estimaron que va a suponer “un perjuicio para el profesorado y para el alumnado” y que pretende realmente “servir de refuerzo a otra de las reformas que se impulsan, que es la modificación de los requisitos para la creación y reconocimiento de universidades y centros universitarios”, reformas que CCOO incidió a la hora de rechazar “tanto por el contenido como por la forma en la que se plantean”.
