Castilla y León lidera la pérdida de autónomos en 2018, con una sangría diaria de cinco menos
Castilla y León es la comunidad autónoma que más afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos perdió en 2018, con un descenso de 1.881 que supone un 1 por ciento y la desaparición de cinco autónomos cada día el año, según los datos facilitados por ATA.
La Comunidad se situó por delante de Galicia (0,8 por ciento hasta un total de 1.787), Asturias (0,5 por ciento y 407) y Aragón (0,3 por ciento y 322), que fueron las únicas autonomías donde el volumen de autónomos se redujo el pasado ejercicio.
En el conjunto de las autonomías, el incremento anual de autónomos se ha fijado en 49.986 personas más, es decir, un 1,6 por ciento más de autónomos en España en el último año. En Castilla y León, solo en el último mes la región se perdieron 541 autónomos.
Para la presidenta de ATA CyL, Soraya Mayo, “el envejecimiento y la falta de población han dejado de ser una preocupación social para ser un lastre económico”. A su juicio, “las medidas aisladas para fomentar el emprendimiento no funcionan porque hay un problema estructural mucho más grave”. “Necesitamos atraer y retener gente en Castilla y León. No es casualidad que en Galicia, Asturias y Aragón, también pierdan autónomos; son regiones en las que el envejecimiento y la pérdida de habitantes está afectando a su economía, al igual que en Castilla y León”, resume en un comunicado recogido por Ical.
Por provincias, es Zamora la que más autónomos pierde porcentualmente. Esta provincia ha registrado un 2,4 por ciento menos de autónomos en un año. A continuación aparecen Palencia, con un descenso del 1,9 por ciento, León (-1,1 por ciento) y Soria (-1 por ciento). A continuación aparecen Burgos con un descenso del 0,8 por ciento (233 menos), Segovia con el 0,7 por ciento (96), Valladolid con un 0,6 por ciento (210), Salamanca con un 0,4 por ciento (115) y Ávila, con un 0,3 por ciento (45 menos).
Por género destaca, como en el conjunto de España, el emprendimiento femenino. Son ellas las únicas que frenan algo la “caída libre” de los datos de autónomos en Castilla y León. En el último año las autónomas castellanas y leonesas han crecido en 266 mujeres, un incremento del 0,4 por ciento, frente al descenso del 1,6 por ciento de los varones autónomos.
Por sectores, en el último año en Castilla y León destaca el incremento de los autónomos en sectores como la educación y las actividades inmobiliarias (6,4 por ciento) en contraste con la pérdida de trabajadores por cuenta propia en sectores mucho más tradicionales en la región como el comercio (un 2,6 por ciento de caídas), la hostelería (2,2 por ciento), construcción (1,9 por ciento) o industria (1,8 por ciento).