“El casco salva algunas vidas, pero la bici salva muchas más”
La Dirección General de Tráfico está decidida a imponer la obligatoriedad del casco a ciclistas en todas las vías. Ahora solo hay que llevarlo por ley en vías interurbanas, pero esto podría cambiar de aprobarse la reforma del Reglamento General de Circulación que planea el Gobierno. Las razones que argumenta Tráfico son de “seguridad” e “integridad” de los usuarios de la bici, pero las asociaciones de ciclistas se oponen a la medida porque consideran que no soluciona el problema. “Se trata de evitar accidentes no de mitigar sus consecuencias”, esgrime Arturo Castro, presidente de la asociación de reciente creación León en Bici y a quien entrevistamos para profundizar en lo que conlleva esta propuesta.
¿Os mostráis a favor o en contra del uso obligatorio del casco en la ciudad? ¿Por qué?
Radicalmente en contra de su obligatoriedad. No estamos en contra de su uso, que creemos que debe ser libre y aconsejable en según que casos. Hay muchas razones para estar en contra de la obligatoriedad pero quizás la más importante seguramente sea que conllevaría una disminución del uso de la bicicleta en ciudad, como demuestran los estudios realizados en los dos países donde se ha implantado dicha medida, y nosotros estamos a favor de que cuantas mas bicis en una ciudad, menos accidentes, tanto para ciclistas como para peatones, como para los propios conductores de coches, debido a la pacificación del trafico que el ciclismo urbano acarrea. Se trata de evitar accidentes, no de mitigar sus consecuencias. Hay que recordar que España es el único país de UE que obliga a llevar casco en carretera y estamos a la cabeza tanto de accidentes como de muertos por atropello. Somos el país con mayor mortalidad ciclista (49 fallecidos en 2011) pero el 75,5 % de los fallecidos lo hicieron en carretera, donde el casco es obligatorio.
¿Que le hace pensar a la DGT que poner el casco obligatorio donde se producen el 25 % de los fallecidos es una solución a esto? Es más, cuando se impuso el casco en carretera, los traumatismos craneales aumentaron.
Otro factor clave es que tiraría por tierra el sistema público de alquiler de bicis. Todos los ayuntamiento que poseen un sistema de alquiler de bicis (Sevilla, Vitoria, Valencia) han mostrado sus dudas, cuando no su frontal oposición (caso de Barcelona y Zaragoza) a la obligatoriedad del casco, pues requeriría de la implantación de un sistema público de alquiler de cascos. En Australia se implanto algo así pero los usuarios lo rechazaron por antihigiénico. Un desastre.
Somos el país con mayor mortalidad ciclista pero el 75,5 % de los fallecidos lo hicieron en carretera, donde el casco es obligatorio
Tampoco hay que olvidar el revés que supondría para el cicloturismo, una tendencia en alza en nuestro país. Los ciclistas holandeses, alemanes, ingleses, daneses o americanos que no llevan casco para circular pos sus pueblos y carreteras. Los turistas europeos tienden a adoptar de manera natural los mismos y civilizados hábitos de transporte que en sus países de origen. ¿Van a ser obligados llevarlo aquí, para ir desde el hotel a la playa, para ir a por el pan? ¿Vamos a explicarles nosotros a los holandeses como circular en bici? Es simplemente ridículo y de nefastas consecuencias económicas para los incipientes negocios de cicloturismo que comenzaban a arraigar por toda España.
¿Cuál creéis que es el objetivo del Gobierno introduciendo en la nueva regulación de Tráfico esta norma?
O bien pretenden frenar el crecimiento del ciclismo urbano o no han cogido una bici en su vida o es un afán claramente recaudatorio. O las tres anteriores. Hay que decir que se han ocultado a las asociaciones ciclistas la redacción del borrador del nuevo Reglamento General de Circulación. La modificación del artículo del casco nunca se mostró por lo que las asociaciones de ciclistas asumieron que era un debate aparcado.
¿Tan molesto es llevar un casco al ir en bici en ciudad? ¿Cuáles son las razones que os llevan a rechazarlo?
Depende de cada uno, hay gente que lo lleva sin problemas. Dentro de los que no lo quieren llevar hay muchos argumentos. Quizás el mas importante sea el de la comodidad. El casco resta comodidad y apenas reduce las consecuencias en el caso de la mayoría de accidentes en ciudad, que son, estadísticamente, atropellos por detrás o laterales, generalmente a mas de 40 km/hora y por culpa del coche. Lo que creemos que hay que hacer es evitar accidentes, no tratar de mitigar sus consecuencias. La mejor estrategia para reducir accidentes en ciudad es pacificar el tráfico y ahí el numero de ciclistas que circulen es un factor clave. A mas ciclistas, menos accidentes. El casco salva algunas vidas, pero la bici salva muchas más.
¿Se está evitando con este debate sobre el casco un problema de fondo, como es la convivencia en la ciudad de diferentes medios de transporte?
Es un debate que ya no es tal en Europa ni en muchas ciudades de España. La bici es un gran medio de transporte para la ciudad, pues es barato, limpio, silencioso, bueno para la salud y además, divertido. El borrador DGT va a contracorriente en este tema.
¿Conocéis cómo está el asunto en otras partes de Europa? ¿Qué se puede aprender de otros países?
En caso de aprobarse, seria un caso único en toda Europa y prácticamente en todo el mundo. Solo hay cuatro países en el mundo donde el casco es obligatorio en cualquier vía y para todo el mundo y en uno de ellos, Australia, se ha estudiado su impacto: la gente deja de ir al trabajo en bici, los niños dejan de ir al colegio en bici y los adolescentes dejan la bici. Resultado: en 10 años los australianos perdieron entre un 25 % y un 38 % de ciclistas según el estado y ahí se mantienen. Paralelamente no se noto ningún efecto sobre el número de traumatismos craneales, que siguió en su línea.
En países europeos con gran tradición ciclista como Dinamarca, Alemania o los Países Bajos el casco no es obligatorio, solo es usado por entre el 5 % y el 3 % de los adultos. Sus tasas de ingresos hospitalarios por lesiones craneoencefálicas derivadas del uso de la bici son las menores de Europa. Habría que copiar estos sistemas, con escuelas de capacitación para ciclistas, o simplemente recordando que hubo un tiempo en el que en clase, dábamos algo que se llamaba seguridad vial. Algo que todos deberíamos conocer pues todos circulamos por la ciudad, de una manera u otra. Y por supuesto, respeto mutuo, que a veces se echa en falta.
