Carta a la secretaria de Estado de la Función Pública

La sede de la Secretaría de Estado de la Función Pública en Madrid. // Luis García /

Jesús González Flecha

Estimada Secretaria de Estado de la Función Pública:

Le remito el presente correo electrónico, para manifestarle mi más profundo cabreo al no respetarse la provincia de examen que en su momento elegí para participar en las oposiciones de Técnico Auxiliar de Informática. Al rellenar la instancia de forma telemática se nos dio la opción de elegir la provincia de examen, y como constaba mi provincia, elegí León; y si no hubiera estado esta opción no me habría presentado.

Hace unas horas he comprobado que si bien estoy en la lista de admitidos, como no podía ser de otra manera, resulta que en provincia de examen me han puesto Valladolid. Creo señora Secretaria de Estado de la Función Pública que soy lo suficientemente inteligente como para que en el momento de rellenar la instancia, si hubiera querido examinarme en Valladolid, habría seleccionado dicha provincia, a de más de ser esto una manera sibilina y poco ética de eliminar candidatos.

Evidentemente usted desconoce mis circunstancias sociales, pero le voy a hacer una breve descripción. Tengo 53 años, soy perceptor de la RAI (Renta Activa de Inserción) y cuido de mi padre que tiene 98 años con sus achaques, y si se molesta en buscar por Google Map donde vivo, se dará cuenta que no vivo en un casoplón ni en La Moraleja. Obviamente me he preguntado si me van a pagar ustedes el billete de ida y vuelta a Valladolid así como la persona que tendría que contratar para que cuide de mi padre. Haciendo números, el día 6 de Noviembre, sábado, a las 10 de la mañana, tendría que estar en el lugar de examen sentado y comenzando a hacer el examen. Consultando los horarios de trenes para esa fecha, a las 08:40 salen dos trenes con destino a Valladolid que tienen prevista su llegada a las 09:39, obviamente he seleccionado el tren que pode de media distancia, pues el otro es un ave y sale más caro. Me sale el billete ida y vuelta por 14,95 euros, el horario de vuelta más próximo es a las 16:36 teniendo prevista su llegada a León a las 17:46. Vamos, que entre que salgo de casa a las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, pasarán 11 horas.

Dato este importante, ya que un cuidador por horas, cobra entre 7,04 y 7,43 euros a la hora por lo que 7,04 x 11 = 77,44 euros más el billete del tren (14,95) hacen un total de 92,39 euros. Todo esto sin contar que se me ocurra comprar algo para comer o que tenga que coger un taxi para llegar a tiempo al lugar del examen.

Como ya le he dicho en líneas anteriores, por el grado de inteligencia que tengo, asumo que su respuesta es no. No, no me van a pagar ustedes estos gastos porque a ustedes a la hora de la verdad, el ciudadano de a pie les importa una mierda, se llenan ustedes la boca de palabras que en otro tiempo tendrían sentido, pero que dichas por ustedes ahora no son más que humo. “Que no van a dejar a nadie a atrás”, cuantos españoles habrá que estén en una situación similar a la mía; muchos me temo, más de los que ustedes se atreverían a reconocer.

Y si, señora Secretaría de Estado de la Función Pública, son este tipo de decisiones las que forjan el sentimiento identitario de UN LEONÉS. Como puede observar no he escrito castellano-leonés, sino leonés.

¿Por que no seleccionaron ustedes como provincia de examen León? ¿Es que acaso somos menos que Valladolid?

Etiquetas
stats