Cáritas de León advierte de los “muy duros” meses que espera para 2011

Efe

El director de Cáritas Diocesana de León, Carmelo González, advierte de que esperan que los primeros meses de 2011 sean “muy duros”, pues muchas familias se van a quedar sin ninguna prestación y se incrementará la cantidad de ayuda que necesiten “para sobrevivir”.

“Esperamos que esto vaya en aumento, no gozamos del optimismo del Gobierno y sabemos que nos esperan meses muy duros”, asegura González, quien también ha denunciado el importante incremento de pobreza oculta que se ha producido en los últimos meses en sectores como el de los trabajadores autónomos.

Carpinteros o electricistas que han visto cómo su negocio “se ha venido abajo” han llegado a acudir a las dependencias de Cáritas para solicitar ayuda para pagar su cuota de la Seguridad Social y así poder continuar con su actividad, ha precisado.

El director subraya el “trago” y la “vergüenza” que supone para estas personas en concreto el tener que pedir ayuda después de haber trabajado para vivir dignamente y quedarse sin empleo y, además, por ser autónomos, inmediatamente sin ningún ingreso.

“Nos encontramos con que, por ejemplo, un fontanero que antes tenía para tomarse su cerveza varios días después del trabajo, ahora está pidiendo ayuda para dar de comer a sus hijos”, añadió.

En los últimos meses, las demandas de ayuda recibidas por la asociación se han incrementado de tal forma que González ha reconocido que se han llegado a sentir “desbordados”, aunque ha valorado la solidaridad mostrada por la gente y las donaciones efectuadas a la organización que, por ejemplo, en el caso de un almacenista, ha sido de once toneladas de este legumbres.

Nunca dinero en efectivo

González explica que Cáritas Diocesana nunca proporciona a los solicitantes de ayuda dinero en efectivo, sino que acude “directamente al banco para pagar el recibo de la casa, de la luz o del teléfono” que a esa persona le urge abonar o le facilita alimentos no perecederos.

“Antes no nos dábamos cuenta de que esto existía”, pero ahora “puede ocurrir que el vecino de al lado las esté pasando canutas” y necesite ayuda para “salir adelante”, apuntó.

Centros comerciales, colegios públicos y concertados y parroquias son los donantes de estos juguetes, de los cuales se han seleccionado los que se encuentran “en perfectas condiciones” y se repartirán envueltos en papel de regalo “para despertar ilusión” en los niños que los reciban.

Junto a estos regalos, la organización repartirá a las familias de los asistentes una bolsa con alimentos no perecederos, como garbanzos, arroz, pasta, azúcar o aceite.

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