El fin del aislamiento

Ordoño II

I.R.

Si hay que marcar un mes en el calendario de 2012 por su importancia para la capital leonesa, ese es marzo. A dos meses de que se celebraran las elecciones municipales, la ciudad peinaba los últimos flecos del inicio de su remodelación urbanística. La expectación se había adueñado durante las semanas anteriores de los alrededores de la estación provisional y sobre todo de la avenida Doctor Fleming, donde los vecinos aguardaban a ver caer el muro que durante tanto tiempo les había mantenido al margen del centro de la ciudad.

El día 18 de ese mes, la histórica locomotora Mikado se convertía en la última máquina que atravesaba las vías del Crucero. Fue un acto simbólico para despedir el paso a nivel que mantenía el oeste de la ciudad aislado por el ferrocarril. Fue ese mismo día cuando el ministro de Fomento, José Blanco, inauguró una estación provisional preparada para recibir a la alta velocidad. Con 1.273 metros cuadrados de superficie y un presupuesto de tres millones de euros, sustituía a unas instalaciones que habían recibido al primer tren en 1863.

Tanto la supresión del paso a nivel del Crucero como la construcción de la estación provisional eran dos pasos imprescindibles para acometer el soterramiento del trazado ferroviario a su paso por el casco urbano en una longitud de 2.700 metros y la construcción de una estación subterránea.

La paralización del crédito de 300 millones mantiene la obra a la espera. Lo que sí marcha a toda velocidad es la construcción del nuevo Centro de Regulación y Control, con el que León se convertirá en el centro neurálgico del control de tráfico ferroviario en el cuadrante noroeste de la península, que cuenta con una inversión de 12,7 millones de euros.

La puesta en servicio de la Alta Velocidad Valladolid-Venta de Baños-Palencia-León, con una longitud de 162,7 kilómetros y diseñada para una velocidad máxima de 350 kilómetros, está prevista para el año 2012.

El gran Ordoño

Otro momento emocionante para quienes habían vivido tanto tiempo al otro lado de las vías fue la apertura de la ampliación de Ordoño, la vía que salvaba la histórica barrera y comunicaba el centro de la ciudad con la avenida Doctor Fleming bordeando el futuro Palacio de Congresos. Ya era día 20 de marzo y la ley electoral no permitía una inauguración formal, así que fue la cofradía del Santo Cristo del Perdón la encargada de abrir esta vía con su procesión. En cuanto los cofrades dieron sus primeros pasos por la calle, los expectantes asistentes rompieron en aplausos.

Cinco días más tarde, el 25, abría sus puertas el Palacín, el hermano pequeño del Palacio de Congresos, el edificio anexo en el que ya se ha celebrado algún congreso y que se destinará a la organización y gestión del gran proyecto que albergará la antigua azucarera. A su inauguración acudió su arquitecto, el francés Dominique Perrault. La inversión del Palacio de Congresos completo ronda los 72 millones de euros, y se asentará sobre una superficie de 28.350 metros cuadrados.

La agenda de 2012

Además de la continuación del Palacio de Congresos, en el año que estamos a punto de inaugurar también se hablará mucho de ferrocarriles. A la espera del soterramiento y la construcción de la nueva estación, Feve se integra en la ciudad y está previsto que los nuevos trenes-tran lleguen a la ciudad en la última parte del próximo año.

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