Caja Rural disparó casi un 40% la concesión de créditos en León el año de la pandemia
Caja Rural alcanzó en 2020 un volumen de negocio de 823 millones de euros en la provincia de León, con un ratio de mora del 2,8 por ciento, una cifra inferior a la del conjunto de la Caja. La entidad concedió nueva inversión crediticia por importe de 247 millones de euros el año pasado, con un incremento del 38,9 por ciento y un volumen de 949 millones de euros en los últimos seis años.
El crecimiento de los recursos gestionados por la entidad en la provincia cuenta con una tasa anual del 34,5 por ciento, con un incremento “significativo” de la evolución del negocio “refrendado en la constitución en el número de hipotecarios y el porcentaje de capital”, según dijo el director general de la entidad, Cipriano García.
Caja Rural cuenta en este momento con un total de 35.000 clientes en la provincia de León, 2.000 incorporados durante 2020, repartidos en 19 oficinas, siete de ellas urbanas en la capital, y a las que se sumará la número 20 con la próxima apertura de una oficia en la localidad berciana de Toral de los Vados.
En cuanto al número de empleados, la provincia de León cuenta con 73 de los 299 totales repartidos en Zamora, Valladolid, León y Orense, de los que el 93,85 por ciento son titulados medios y superiores, el 46 por ciento mujeres y cuya edad media se sitúa en los 36 años.
Caja Rural obtuvo en 2020 un beneficio global de 24,7 millones de euros, lo que supone “tan solo un descenso del 1,7 por ciento respecto al dato registrado en el año anterior, algo que para el director general de la entidad, Cipriano García, supone que la entidad ”mantiene una alta rentabilidad en un escenario económico especialmente difícil debido a la pandemia“.
Así lo apuntó Cipriano García hoy en León, donde, el jefe de zona de León, Alejandro Hidalgo, presentó el balance de la entidad financiera en 2020, año en el que el volumen de negocio total alcanzó los 4.350 millones de euros, un 18 por ciento más que en 2019, “un crecimiento exponencial” que “cada año Caja Rural cuenta con más oficinas y más empleados”.
Ante la situación vivida en el último debido a la COVID-19, Cipriano García apostó por “ser positivos y optimistas”, ya que una vez que pase “habrá una repercusión positiva”. No obstante, hizo un llamamiento a “estar pendientes de las ayudas europeas”, de las que depositó su esperanza en que “no se queden en las multinacionales con una distribución muy genérica para proyectos muy técnicos y estés diseñadas para el mundo real”.
Por su parte, el jefe de zona de León, Alejandro Hidalgo, puso de relieve que León “es prioritario, siempre lo ha sido y siempre lo será” e hizo alusión a la Mesa por el futuro de León, respecto a la que lamentó que las instituciones y las empresas van a distintas velocidad, por lo que resaltó la “importancia” de que se acoplen para que todo funcione. “Las empresas han hecho un esfuerzo brutal durante la crisis y necesitan que las administraciones estén a la altura”, concluyó.