El Barrio del Mercado, a la espera de la nueva Plaza del Grano
La asociación de vecinos del Barrio del Mercado sabe que, en esta época de cuentas adelgazadas y obra pública famélica, la zona será la principal beneficiaria de uno de los pocos proyectos de envergadura que tiene entre manos el Ayuntamiento de León. Estamos hablando de la reforma de la Plaza del Grano, cuyo concurso de ideas ha sido ya adjudicado al arquitecto leonés Ramón Cañas Aparicio.
“Nosotros estamos de acuerdo por el proyecto, con lo que se quiere hacer. En todo momento hemos sido tenidos en cuenta, hemos visto las propuestas y hasta se nos invitó a votar”, explica Miguel Ángel Gil, presidente de la asociación.
Entre las principales cosas a tener en cuenta para la reforma, destacan aceras más anchas y que se bloquee el aparcamiento de coches en la misma plaza, algo que si bien está prohibido no se controla como debiera. “Es fácil encontrar tres o cuatro coches aparcados aquí mismo, más allá de los minutos lógicos de carga y descarga. Por ejemplo, de vecinos que tienen tarjeta de cocheras pero aparcan en la calle por tres o cuatro horas, durante el día”.
En esto momentos, la principal preocupación pasar por conocer la fecha de inicio de las obras, que aún se desconoce. “Hay que tener en cuenta que esta plaza es lugar de paso muy importante en Semana Santa. Si las obras no comienzan ya, no estarán terminadas para primeros de abril”, alerta Gil.
Iluminación y señales
Al igual que otros sectores de la ciudad, sobre todo en casco histórico, el barrio del Mercado se queja por la falta de iluminación. “Hay calles donde de noche no pasa nadie. Es muy deficiente. Sabemos de los problemas económicos que hay en este momento, pero se podría hacer algo, como cambiar las bombillas”.
Desde la asociación de vecinos alertan también sobre una cuestión no menor: la señalización de tráfico. El año pasado, cuando comenzaron las obras de adecuación y reforma de algunas calles, se quitaron los carteles indicadores, que nunca volvieron a su sitio. Eso hace que en este momento algunas calles, especialmente estrechas por la propia fisonomía del barrio, se hayan convertido en vías de circulación en doble dirección. Gil explica que por este tema han comenzado gestiones con la Policía local y el Ayuntamiento, que se ha comprometido a recolocarlas en el menor tiempo posible.
Finalmente, los vecinos se suman a un pedido común con otros sectores del casco histórico: convertir el Palacio de Don Gutierre en un centro cívico. “Se ha pedido, pero no sabemos si será posible. Hay mucho espacio allí que no se utiliza, y vendría muy bien, porque en toda la zona no contamos con instalaciones de este tipo”.
