PP y PSOE se enredan con la ejecución de la iluminación privatizada que aprobaron juntos en León
La gestión del traslado a almacenes municipales de 700 faroles que iluminaban el casco antiguo ha servido este miércoles de escenario a una disputa vía comunicados entre PP y PSOE, precisamente los dos partidos que aprobaron juntos la privatización del servicio por diez años en el anterior mandato.
El fuego lo abrió el Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de León al preguntar al alcalde, el socialista José Antonio Diez, dónde se encuentran los cerca de 700 faroles que iluminaban el casco antiguo de León que, con la colocación del nuevo alumbrado, fueran llevados a los almacenes municipales para retirar los elementos obsoletos y peligrosos para ser gestionados los residuos de forma trazable y correcta, quedando estas luminarias disponibles para su reutilización.
Una vez retirados y cambiados todos estos faroles, el Grupo Municipal Popular quiere saber dónde se encuentran los famosos faroles de todo el casco antiguo y “si a posteriori el Partido Socialista, el alcalde Diez o el concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, dieron orden en sentido contrario para revocar lo establecido durante el mandato del Partido Popular”.
Desde el Partido Popular recordaron que se pretendía reutilizar estas luminarias mediante su enajenación, aunque otra opción podría ser firmar un acuerdo o convenio con la Diputación Provincial para colaborar con otras entidades y poder destinarlos a localidades que aún tuvieran un alumbrado deficiente o poco estético en sus cascos urbanos.
“En ningún caso se pretendía perder ese patrimonio reutilizable o enajenable”, ya que son faroles que “tienen un valor” y que “de ser nuevas podrían alcanzar un valor de 175.000 euros”, por lo que exigieron al alcalde José Antonio Diez que dé explicaciones sobre este asunto “sobre el que no existe claridad ni certeza de dónde pueden estar esos bienes municipales”.
El equipo de Gobierno alude a la cláusula 17 para defender el reciclaje
Como réplica, el Ayuntamiento de León confirmó que el material del alumbrado público que se ha retirado está almacenado a la espera de su reutilización o enajenación mientras que las luminarias fueron recicladas, tal y como contempla, en su cláusula 17, el contrato de sustitución del alumbrado aprobado y adjudicado por el Partido Popular.
El concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete precisó que “es lamentable que el Partido Popular quiera sembrar dudas sobre la gestión de los fondos públicos creyendo que la forma de actuar de este Equipo de Gobierno pudiera, en algún momento, actuar como ellos lo hicieron al deshacerse sin justificación ni documentación del equipamiento del Albergue Municipal”.
Copete quiso dejar claro que el equipo de Gobierno “cumple en todo momento la legalidad y asume el contrato establecido pese a las muchas dudas de su bondad”, al tiempo que agregó que el concejal Eduardo Tocino y su compañero portavoz Antonio Silván “conocen mejor que nadie las condiciones de este contrato, las circunstancias de su implantación y los detalles de la puesta en marcha del servicio incluidos los problemas que iban a derivarse del mismo”.
“En concreto, los elementos retirados en este contrato que pueden ser susceptible de reutilización como los brazos”, explicó, “se encuentran almacenados mientras que en el caso de las luminarias se han reciclado como consta en las certificaciones disponibles”.
El edil socialista lamentó que el concejal Eduardo Tocino “intente sembrar dudas sobre toda la gestión municipal y cuestione ahora el contrato que él avaló y propugnó y sobre el que el Equipo de Gobierno actual solo está realizando mejoras para evitar problemas en el alumbrado y en la reducción de la iluminación”.
“Sonrojan las dudas en la bondad del contrato cuando votaron a favor”, apostillan los populares
A modo de contrarréplica, el PP interpretó la respuesta del Consistorio como la confirmación de “la destrucción” de los 700 faroles del Casco Histórico, cuando el anterior equipo de Gobierno dio la orden de reciclar los elementos que no tuvieran segunda vida y que tienen obsolescencia tecnológica, como las bombillas y los equipos eléctricos, para reutilizar los faroles que debían ser inventariados para su posterior enajenación.
Así lo ordenó por escrito el anterior equipo de Gobierno, por lo que el Grupo Municipal del Partido Popular quiere saber “qué concejal revocó esta orden que ha permitido destruir bienes municipales, además del informe con el inventario de todos los brazos que también se ordenaron almacenar”.
Para los populares, la reacción del concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, fue “algo precipitada”, ya que “confunde lo que son luminarias, equipos eléctricos y bombillas con el farol en sí, un elemento metálico y con cristales que no caduca y unos bienes municipales sobre los que el anterior equipo de Gobierno dio la orden expresa para su conservación debido a su valor”.
“Sonroja leer que el concejal Copete y su alcalde Diez tenían dudas de la bondad del contrato de la iluminación cuando votaron en el Pleno a favor del mismo. Este Grupo Municipal tan solo quiere saber quién revocó la orden de almacenar los faroles para su reutilización”, ya que la afirmación de que han sido reciclados “resulta alarmante cuando eran (o son) unos elementos que pueden ser perfectamente útiles”, apuntaron.
El Partido Popular entiende que “no solo pueden ser susceptibles de reutilización los brazos, como manifiesta el PSOE, sino también los propios faroles, una vez siéndoles retirados los componentes eléctricos y lámparas. La destrucción de los faroles supone una pérdida patrimonial y una merma de posibles ingresos para el Ayuntamiento”.
