La Audiencia Provincial de León condena a 15 años de prisión al ‘asesino de las maletas’

Ical

La Audiencia Provincial de León ha condenado a 15 años de prisión a M.D.A.M. como autor de un delito de “asesinato consumado” con la agravante de parentesco y la atenuante cualificada de confesión del hecho. El acusado reconoció haber matado a su pareja, R.M.J., en noviembre de 2012 en Bembibre (León), antes de descuartizarla e introducir sus restos en el interior de dos maletas.

La sentencia, que ratifica el veredicto del jurado popular, también condena al acusado a indemnizar a los tres hijos menores de edad de la víctima con 312.084 euros, que se repartirán entre los tres, así como a indemnizar a los mayores de edad con 44.682 euros.

Según el fallo, la acción del acusado revela “de manera clara y sin ninguna dura” que su intención era la de acabar con la vida de su pareja, tal y como consideró el jurado, que también tuvo en cuenta la concurrencia de “alevosía sorpresiva, caracterizada por el ataque súbito e imprevisto”.

El delito de asesinato, según el Código Penal, está castigado con una pena de prisión de entre 15 y 20 años, aunque en este caso concurre la agravante de parentesco y la atenuante cualificada de confesión del hecho, lo que permite situarse en la pena “inferior en grado”.

Los hechos tuvieron lugar el 17 de noviembre de 2012, cuando la pareja mantuvo una discusión y él dijo que se marchaba. Fue entonces cuando ella intentó retenerlo para que no se fuera y el acusado cogió el cuchillo que había encima de la mesa y, sin que ella pudiera defenderse, le causó dos heridas de muerte en el cuello y el abdomen. Después, con ese mismo cuchillo y un hacha “despedazó el cuerpo y lo introdujo en dos maletas” para, a continuación, quemar en el exterior de la vivienda las ropas que había utilizado para limpiar, el colchón, sus ropas y las de la víctima.

Tras cometer el crimen, M.D.A.M. cerró con candado el viejo cargadero de carbón en el que vivían en la carretera a Viloria y huyó en tren a Orense y después a La Coruña para entregarse en la comisaría de Policía de esa ciudad gallega en la madrugada del 20 de noviembre. Desde entonces está internado en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas.

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