Atraer población, empleo, turismo, más digitalización e infraestructuras: el Plan Estratégico de León para hacer lo mismo

Uno de los planes estratégicos para León es la promoción cultural y turística.

Jesús María López de Uribe

El Plan Estratégico León 2018-2027 es la Hoja de Ruta para el León del futuro. Según las mismas palabras del 'Saluda' del alcalde Antonio Silván, “recoge las líneas maestras para lograr convertir, entre todos, a León en una ciudad de futuro, sin perder su razón de ser, una ciudad atractiva, comprometida, amable y competitiva”. Sin embargo, un análisis de su contenido indica que la tarea para evitar la decadencia de la ciudad y cambiar su rumbo económico va a resultar en extremo difícil si se sigue al pie de la letra.

Sobre todo por la notoria falta de ideas nuevas. La mayoría del informe redactado por la consultora Deloitte (y que ha costado al menos 100.000 euros), no aporta nada novedoso que destaque; salvo buenas intenciones y reiterar las políticas que se llevan siguiendo desde el Ayuntamiento de León desde hace más de diez años. Algunas líneas de actuación provienen incluso desde principio de siglo, o incluso antes, como es el interminable e infructuoso intento de atraer empleo e industria como sea por parte del Ildefe.

Esta síntesis para diseñar el futuro económico se entrega, en esto sí hay novedad, también con un Plan Smart-City de 67 páginas que complementa uno de los puntales de desarrollo marcado para la ciudad: la digitalización de la administración municipal y hacer un León 'Inteligente'. Algo a priori muy interesante si no fuera porque prácticamente repite las bases Plan León Ciudad Digital de 2003 que no se llevó a cabo después de más de seis millones de euros de inversión... y porque la capital leonesa no es Ciudad Inteligente: no pertenece a la Red Española de Ciudades Inteligentes, en la que sí está, por ejemplo Ponferrada.

No se puede negar que intentar evitar el declive de la ciudad es algo muy difícil. Más cuando el informe de Deloitte comienza con unas proyecciones de población para 2031 que dejan mal cuerpo. Si hoy ronda los 125.000 habitantes, para dentro de una docena de años puede que se quede en 111.050 habitantes (un 12% de descenso) y por cada niño habrá dos ancianos. La tasa de actividad actual es del 49,3% y la de paro de un 14,9%. Más de la mitad de los desempleados tienen una baja cualificación lo que se agrava con una notoria fuga de talento por la emigración de los jóvenes.

Y la cosa sigue pintando peor según el diagnóstico: hay una reducción progresiva del tejido empresarial de un 6% y del Valor Añadido Bruto (VAB) entre 2010 y 2014 del 9% y la dependencia del sector Servicios del VAB es de un 33%. Nótese que son datos antiguos, con lo cual no es de extrañar que concluyan que hay un “descenso de la capacidad de innovación”, una “necesidad de incrementar la capacidad de atracción de empresas” y de “gestión coordinada de las distintas marcas asociadas a la ciudad” (León Cuna del Parlamentarismo, León está de moda; León manjar de Reyes).

Como datos positivos, Deloitte indica que la ciudad tiene “potencial en los sectores tecnológicos de la Información y Comunicaciones (TIC) y Biofarma” y que tiene “una situación estratégica geográfica con amplio recorrido potencial”. Pero tampoco es que eso sea nada nuevo bajo el sol para los leoneses.

Así, como no cabe otra, propone mejorar el Turismo Cultural y Gastronómico, el del Camino de Santiago, el de Naturaleza por el “alto valor patrimonial, cultural, gastronómico y natural” de la ciudad. Para ello sería necesario la “profesionalización del sector servicios (hostelería y comercio, principalmente)” y “potenciar la calidad del turismo”, aparte de las infraestructuras de transporte. Propuestas manidas que cualquier leonés ha repetido cansinamente de vinos en las barras de los bares.

Aunque hay algo que no: asegura que hay “margen para el impulso de la digitalización del sector turístico”; algo en lo que sí tiene mucha razón, pero que pese a las promesas del Consorcio Provincial de Turismo desde hace años no hay manera de que arranque siquiera. Y, mientras, hasta se equivocan catedrales en los sellos de Correos en homenaje a la provincia leonesa con la Seo de Burgos en vez de la 'Pulchra Leonina', Paradores de Turismo y la imagen turística de León se confunde con cualquier otro lugar una y otra vez hasta la parodia.

Las 'palancas' de la mejora de la ciudad

En todo caso, la cuestión es que hay que buscar las mejores posibilidades para la urbe legionense, pese a lo acartonada y desvencijada económicamente que esté. Vamos, que hay que evitar a toda costa que el deterioro sea peor si no se hace nada. Por ello el Plan Estratégico León 2018-2027 plantea una serie de 'palancas de competitividad' para intentar coordinar una estrategia conjunta con todas ellas.

“En las posibles necesidades y oportunidades de la ciudad, se han identificado cinco palancas tractoras de crecimiento de León, que cubren todas las áreas de desarrollo de una ciudad: calidad de vida, desarrollo económico, turismo y marca ciudad, infraestructuras y conectividad, Gobierno y participación”, indica el informe.

Para no quedarse en un análisis interno, se ha realizado un 'benchmarking' con dos decenas de ciudades españolas y extranjeras (una comparativa) y se han realizado una serie de consultas a las fuerzas vivas de la ciudad, con entrevistas personales, mesas de trabajo y cuestionarios y encuestas publicados en la página web del Plan Estratégico. Para conocer la opinión de los leoneses más allá de lo que es la tradicional barra de bar, se supone. Es decir, que se ha contado con la ciudadanía, aunque sea de forma tan 'sui generis' como encuestas de Internet promocionadas por las Redes Sociales.

En esas líneas de actuación se acumulan los 45 proyectos y las 19 líneas estratégicas que presentó el alcalde Antonio Silván con el lema: “Nos tenemos que creer León”. Al menos, este documento lo que realiza es una descripción pormenorizada de lo que se estaba haciendo sin coordinar desde varias oficinas municipales.

Los proyectos para mejorar la capital leonesa

Así, en el Eje de la mejora de la calidad de vida destacan el “impulso de oportunidades laborales para la retención y atracción de personas”, en el que se busca un marco de colaboración entre la Universidad, la Empresa y el Ayuntamiento (que se lleva haciendo desde hace años), llevar a cabo un programa de 'mentoring' para el desarrollo profesional (ya existente), un programa 'alumni' (para que los estudiantes de la Universidad se lleven un buen recuerdo de la ciudad y cuenten con ella en su vida profesional, como ya se intenta hacer con los Erasmus) y otro para la formación y capacitación profesional de colectivos especiales (que, obviamente, no se deja de llevar adelante cada año). La “promoción del deporte, ocio y tiempo libre y los espacios naturales de la Biosfera” (con la intención de atraer empresas de Turismo Activo) es algo ya conocido por la ciudadanía.

También dentro de este primer bloque se intenta optimizar la gestión de los servicios sociales con programas de voluntariado senior, plan de prevención de la adicción a las Nuevas Tecnologías (que se supone intenta evitar los problemas derivados de una mala digitalización social), un programa de 'cohousing' (compartir vivienda entre mayores y jóvenes, algo que ya organiza la Universidad de León), la promoción de León como Punto Limpio y la creación de una App de Alertas Sanitarias (algo que sí parece realmente novedoso).

Impulso de creación de empleo y oportunidades

En el segundo Eje, el del Desarrollo Económico, está la línea de impulso de la creación de empleo (lo que viene haciendo el Fuldefe y el Ildefe): con el refuerzo de la función del Consejo de Diálogo Social, la creación de un centro de servicios compartidos (informático, en lo que se llama 'La Nube') y formación de profesiones con futuro.

Otra sección sería la que pretende generar “dinamismo empresarial como activo para el impulso de la Economía”, con digitalización de la empresa local (lo que lleva intentando años el Ministerio y algo planteado ya en 2003 con el fallido plan León Ciudad Digital que sólo sirvió para crear un edificio que se terminó destinando a Vivero de Empresas Municipal) y el (este también novedoso, no en planteamiento pero sí en intención de llevarlo a cabo) Plan de Economía Circular y Asesoramiento 'Low Carbon', para potenciar las Empresas de Energía baja en emisiones de carbono (aunque tenga un nombre en inglés un poco chocante para los leoneses tras la debacle de la minería del carbón).

Por supuesto se encuentra entre estos proyectos la tradicional línea de trabajo en apoyo a la atracción y creación de empresas, con un Centro de Excelencia y Desarrollo Empresarial (lo que venía haciendo la ADE hasta que cerró sus oficinas), la promoción y dinamización de suelo industrial (la eterna búsqueda de nuevos polígonos industriales o llenar las parcelas que aún están vacías en el de Onzonilla), la promoción de León como destino empresarial y un programa de acompañamiento empresarial.

Por último, también se busca el estímulo, apoyo y desarrollo de un ecosistema de inversión con una plataforma de inversión (lo que viene haciendo LeonUp más o menos, hasta se cuenta con esta iniciativa para llevarlo a cabo) y un programa de impulso de la cultura innovadora (el Ildefe trabaja desde hace años en jornadas de innovación y emprendedores anuales, por ejemplo).

Turismo y Marca León

Por supuesto León mola mucho. A los de Deloitte les encanta, y parece ser que a todo el mundo también. Pero algo falla para que una ciudad así con “tanta Historia y Patrimonio Cultural” sólo recibiera 786.881 viajeros en todo 2017 y que según el 'lobby' turístico español tenga una nota de “Necesita Mejorar”.

Así que se busca potenciar la atracción turística sostenible de León promocionando “los activos turísticos y las características distintivas únicas de León. Los proyectos se explican solos: 'Impulso al Patrimonio y la Historia: huellas y señas de identidad de León', 'Consolidación de la Gastronomía como punta de lanza de la oferta turística local' ('recuerde' León Ciudad Gastronómica), 'Promoción de la Riqueza y la Diversidad de la Cultura Local'.

Orientar el turismo hacia el exterior con un triple foco: provincial, nacional e internacional. Con un 'enfoque verde' del Eje León-Provincia, el aprovechamiento del empuje del Deporte como activo de atracción de visitantes (lástima ese descenso de la Cultural a Segunda B de nuevo) y la mejora de las infraestructuras para la atracción y recepción de turistas (véase la 'palanca' del Fomento de las Infraestructuras Públicas).

Un detalle que sí tiene algo de novedad: el impulso de una marca ciudad como activo fundamental y sus atributos. En esto, pese a que se haya intentado una y otra vez, nunca se ha coordinado un esfuerzo conjunto. Así que se pretende trabajar en la definición de una 'Estrategia Global de Marca Ciudad', y su 'implantación del nuevo posicionamiento' dentro y fuera de la provincia. Para terminar con un diseño de una nueva imagen de marca. Otro más, pero se pretende que con un criterio definitivo y que dure en el tiempo.

Ciudad Verde, conectividad y movilidad

No podían faltar las infraestructuras. Tenemos AVE, “un aeropuerto sobredimensionado” y autovías, según el Plan Estratégico León 2018-2027, además de una situación geográfica envidiable. Pero no es suficiente. Así que no se pueden dejar los sempiternos planes de infraestructuras en el que destaca la finalización de la Autovía León-Valladolid (que lleva un retraso considerable entre Santas Martas y Villanubla).

El cuarto objetivo, así, se refiere en un primer impulso al fomento del transporte público y la movilidad sostenible, con la implementación de la adaptación del Plan de Movilidad Urbana de León y la creación de una autoridad pública única de transporte para León y su Alfoz (un plan largamente deseado que nunca se ha podido llevar a cabo hasta sus últimas consecuencias, la unificación de los autobuses urbanos e interurbanos).

En un segundo plano está el desarrollo de las infraestructuras para la mejora de la conectividad con la puesta en servicio del tren urbano (siete años llevan para la implantación tranviaria de FEVE que es a lo que se refiere, y lo que queda) y la mejora de la oferta de servicios de cercanías; también la mejora de la conectividad viaria entre León y su Alfoz (véase FEVE) y la regional y nacional (Renfe).

Así como la eterna potenciación de León como 'Nodo Logístico del Noroeste y Potenciación del Transporte de Mercancías y Logística (lo que la Junta cuando era consejero de Fomento Silván bloqueó, para que finalmente este año se incluyera el transporte ferroviario en el Corredor Atlántico; junto al desarrollo del Área Logística de Torneros, que continúa olvidada aunque sea un proyecto vital para León).

Finalmente, se expone que hay que terminar el impulso de las infraestructuras públicas de la ciudad con la dinamización del Palacio de Congresos y Exposiciones de León (obras que se han inaugurado a la mitad, ya que falta la reconstrucción del edificio de la vieja azucarera de Santa Elvira).

Mejora de la gestión municipal, Open Data y la atención ciudadana

La última palanca es de la que siempre se vanaglorian los politicos, pero que siempre se queda en el limbo digital. Nunca mejor dicho, una vez que muchos de estos objetivos ya se iban a realizar en León Ciudad Digital. Como por ejemplo el impulso y refuerzo a la progresiva digitalización de la gestión municipal, a lo que quieren añadir la reducción de la burocracia y las cargas administrativas (cuestión que se comenta por si sola).

Además de buscar la 'Excelencia y Rigor en la Gestión Municipal Orientada a la Mejora Continua', con una “apuesta firme por el Gobierno Abierto como modelo de gestión, poniendo el foco en la transparencia, el control, la rendición de cuentas y la comunicación (en Transparencia es cierto que el Ayuntamiento de León debe mejorar, y mucho, pese a lo que digan las organizaciones semipúblicas que le dan buena nota).

También dicen apostar por otra cosa que tiene un nombre maravilloso, pero que cuesta mucho políticamente desplegar: un 'Modelo de Atención Ciudadana'.

Y por último, no menos importante ni menos propagandístico, se plantea el 'Diseño de una Ciudad de Futuro con un Enfoque Sostenible e Integrador de la Sociedad'. Suena bien crear “una oficina de gestión de proyectos” (otra más para centralizar las que ya existen por separado), potenciar el “fomento de la participación ciudadana y del tejido social y asociativo en la toma de decisiones” (aunque se reúnan a día de hoy de tiempo en ciento) y el impulso “a la colaboración político-pública y público-privada” (algo similar al punto primero, el de la FGULEM, pero en plan Consejo Social y Económico).

Los aciertos y los errores de un plan que suena a más de lo mismo que nunca se llegó a cumplir

La lectura de un Plan Estratégico de estas características siempre da un hálito de esperanza de que se puedan llegar a hacer cosas nuevas para mejorar el futuro de una capital de provincia que no hace más que caer en población y Valor Añadido Bruto. Y es bueno comprobar cómo en un sólo documento se indican las claves a seguir. Pero cuando se observa que no hay prácticamente nada nuevo, el desánimo cunde. Más cuando se observan las nefastas proyecciones de población para la urbe (y la provincia) para dentro de una docena de años.

Es evidente que León pasa por una situación compleja, pero la mayoría de los proyectos planteados son exactamente los mismos que se llevan realizando con mayor o menor acierto. Cualquier ciudadano que lea el listado (páginas 38 y 39) se dará cuenta de que es más de lo mismo, pero puesto en bonito. Es decir, se comenta por sí solo.

No cabe duda de la buena intención y de que no queda más remedio que trabajar en la digitalización de la Sociedad y el Tejido Empresarial, pero es que eso mismo hacen todas las demás ciudades del entorno. Es cierto que hay que seguir esforzándose en conseguir atraer industrias y retener empleo, consiguiendo el de mejor calidad posible aprovechando los sectores TIC y Biotecnológicos; pero es lo mismo que se lleva intentando sin excesivos éxitos notorios en el siglo XXI.

Especial atención, por lo ridículo y bluf de relleno, es el proyecto de Creación de un Centro de Servicios Compartidos en 'La Nube'. ¿Para qué quieren las empresas un servicio 'cloud' de pago con programas de tecnología SAS para gestión de almacén, facturación, contabilidad y nóminas o un CRM (gestión de clientes) si ya lo tienen en su ordenador o contratado? ¿O programar en Python o 'R' y usar programas gráficos como Tableau? ¿Y que sea tan carísimo el montar un servicio que ya se ofrece bien barato en otras alternativas? ¿O creen de verdad que lo van a usar las empresas biofarmacéuticas que ya lo tienen? ¿Y quién se encargaría de ser el proveedor tecnológico, una compañía multinacional dejando de lado al sector TIC leonés?

Por no hablar de la Formación para Profesiones con Futuro de León, que es lo mismo que lleva años haciendo el Ildefe, o el Centro de Excelencia y Desarrollo Empresarial 'Vive Inn León' que sería un remedo de la oficina del ADE cerrada o lo mismo que hace ahora 'LeonUp' intentando atraer inversores. En el listado se contemplan una serie de acciones que servirían sólo para dar trabajo a quienes ofrecieran el 'training' individual o grupal, u organizaran el Laboratorio de Ideas, el 'Innovation Coffe' y el 'networking'. Ocasiones y reuniones ciertamente interesantes para los empresarios que comienzan, pero que no garantizan el éxito de su negocio y que durante años el Ildefe también ha llevado adelante en diversos formatos en el Centro de Empresas de Base Tecnológica (el edificio rojo de Eras de Renueva que iba a ser la sede de León Ciudad Digital y tuvo que ser reconvertido en oficinas baratas para nuevas empresas). Vamos, poner nombre guapo a lo que ya se hace rebautizándolo.

El problema principal de este plan es que hay mucho 'recauchutado' y se proponen cosas desde Deloitte como si fuera una plantilla ya hecha, entre las que destacan ideas aparentemente interesantes pero bastante inadecuadas para la realidad de León. Por ejemplo, la posibilidad de la creación de una serie de viviendas compartidas municipales. ¿En una ciudad que tendrá menos habitantes y en la que sobrarán pisos? Buena intención, y seguro que funciona en las grandes capitales pero parece muy poco ajustado a la ciudad leonesa actual; no digamos a la que viene. Aparte de que ya lo hace la Universidad de León con dispares resultados.

Otra de las cuestiones que incluso pueden llegar a sublevar a la inteligencia es el proyecto de Tren Urbano tranviario. Con cinco estaciones desde el Barrio de la Asunción a la Estación de FEVE. Llevan siete años para terminarlo y pareciera que se vendiera como una red tranviaria sin aprender que el proyecto del PSOE de Francisco Fernández ha sido el que ha causado el desastre de la mítica línea férrea métrica de más de 125 años (y una estación que en 2023 cumpliría cien años y no se sabe aún si volverá a tener ferrocarril, aunque sea un TrenTran que tenía que haber circulado ya hace desde 2013).

Y hay otras cuestiones como la promoción de la Naturaleza que debería contar con la protección de las Reservas de las Biosfera leonesa... cosa que no es que sea ejemplar por parte de la Administración Autonómica. O depender de pedir como siempre infraestructuras que hace años que deberían de estar terminadas. O buscar el motor del turismo por lo bonita que es la ciudad... sin que nadie sepa muy bien cómo internacionalizar su imagen. U olvidarse del León Romano en una promoción cultural y de patrimonio...

Por no hablar del planteamiento de la Smart City cuando no se es Ciudad Inteligente. Es de suponer que el acierto en este caso es una apuesta decidida por serlo en un futuro. O de hablar de Gobierno Abierto, Transparencia y Open Data (Datos Abiertos) que si bien sí pueden ofrecer posibilidades de crear nuevas aplicaciones (al estilo de la App de Salud, que sí es novedoso y acertadísimo para una ciudad donde la mayoría de la gente será mayor de 65 años) el ejemplo que la Administración Municipal resistiéndose con uñas y dientes a dar información económica —o cuando los ciudadanos o incluso el Procurador del Común como Comisionado de Transparencia se lo solicitan— no da buena perspectiva de que estos proyectos vayan a contar con voluntad política... y funcionarial.

Es complicado. No hay duda. Si bien el Plan Estratégico acierta con detectar las debilidades, no parece ser muy atinado a la hora de encontrar soluciones diferentes. Es difícil no recordar la frase que falsamente se atribuye a Einstein (parece ser de la escritora Rita Mae Brown) asumible para estos casos: Ineficacia “es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.

Los últimos proyectos comienzan en 2021

Finalmente, cuando uno se fija en la escaleta de tiempos para el inicio de los proyectos, se queda sorprendido al ver que desde el año 2022 al 2028 no se observa el inicio de ninguno de ellos. Ha de suponerse que seguirán en desarrollo todos los iniciados, pero es que los últimos comienzan en el año 2021.

Parece poco adecuado llamar Plan Estratégico 2017-2028 a una estrategia planteada entre los años 2018 y 2021. Pareciera, quizás, más una declaración de intenciones para un segundo mandato de la alianza entre el PP y Ciudadanos (que lo apoya sin estar dentro del Equipo de Gobierno). Podría criticarse, perfectamente, que las arcas municipales han gastado cien mil euros en la base del Programa Electoral de Silván.

Si hubiera algún proyecto a iniciar para después de 2024 (cuando se termina el siguiente mandato municipal) podría inferirse que no es así perfectamente. Pero sólo hay que ver las páginas 108 y 109 (más las regletas de tiempo de cada proyecto en particular) para entornar el ojo y hacerse esta incómoda pregunta.

Un informe que no da para más... a 3 euros por palabra

Todo el proyecto de futuro para León, promovido por el PP y Ciudadanos, está incluido en este informe 31.917 palabras en 114 páginas, a unos 850 euros por página (quitando los 'santos' y las portadas de sección a más de 1.000); o a 3,13 euros la palabra, como se quiera mirar.

Lo difícil es saber cómo se podrá conseguir que se multiplique ese dinero para que revierta en la ciudadanía más allá de 2021, cuando se acaba el arranque de los últimos proyectos contemplados en él.

O si servirá para algo, ya que hasta ahora la mayoría de lo planteado en él (y ejecutado durante años) no ha surtido el efecto deseado. La pregunta es, si los gestores de la ciudad no dan para más y si los expertos de Deloite no encuentran más —tras comprobar que cien mil euros no encuentran una respuesta distinta de la que cualquier vecino de 'vinos'—, o si lo que no da para más es León.

Y la respuesta parece ser la que es. Le sale a casi todo leonés sin necesidad de haber tenido que financiar este costosísimo Plan Estratégico.

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