Astorga, la ciudad del oro que 'manejó' las finanzas de los Césares de Roma
Emilio Campomanes Alvaredo, autor de las dos guías más actuales del León Romano, tanto de la capital como de la provincia, recordó en una conferencia este lunes pasado en Astorga los tiempos del oro en la ciudad bimilenaria de Asturica Augusta, que disfruta estos días de sus más afamadas y divertidas fiestas de Astures y Romanos. La minería del preciado metal dorado fue parte fundamental de su Historia.
Los orígenes de la 'fiebre del oro' en Astúrica son más antiguos que la ciudad romana augustea. Porque hacía tiempo que los prerromanos astures bateaban el oro y sabían extraerlo de sus vetas por medio de minas en galería. Prueba de ello es que la orfebrería astur es fundamentalmente en oro. Precisamente, el preciado mineral se cree que fue una de las causas por las que Augusto inició su guerra de conquista, para financiar su Imperio que había sufrido muchísimo con las guerras civiles tras la muerte de su tío Julio César. Eso sí, contrariamente a lo que él pensaba terminó siendo una terrible guerra; en la que hasta los aliados de la tribu prerromana de más acá del río Ástura (el actual Esla), los cántabros, terminaron robándole un Águila a una de sus legiones.
Las Guerras Astur-Cántabras fueron conocidas como unas de las más difíciles, complejas, largas y feroces a las que tuvo que enfrentarse el Ejército romano, dejando para la Historia la extraordinaria dureza y resistencia de los astures. Guerras que, además, tuvieron como consecuencia el nacimiento de la propia Astorga y la ciudad de León, al tener que dejar durante cincuenta años acantonadas dos legiones para controlar la zona por la riqueza de sus recursos y la actitud levantisca de los astures. La romanización costó muchísimo, pero al final se impuso.
Campomanes abordó el origen de Asturica Augusta con el campamento de la Legio X, indicando que el documento más antiguo es la 'Tabula Louggeiorum' (un pacto con los astures en el 'Conventus Arae Augustae', que posiblemente fuera un altar dedicado a Augusto), según informó de ello Astorga Redacción. Según el explerto, Lucio Floro dejó escrito que Augusto les ofreció el campamento de la Legio X “para constituir la ciudad de los astures” y señaló que “posiblemente el 'Arae Augustae' estuviera dentro de la ergástula y ahí estaría el origen de Astorga, nacida en honor a Augusto y como el gran núcleo minero del Noroeste”.
Por otra parte también comentó aspectos de la minería ya en tiempo romano. La estructura y el estatus de los poblados mineros se componían de núcleos habitados por las familias en los periodos de funcionamiento de las minas. Las excavaciones arqueológicas han encontrado en las viviendas de los mineros del oro objetos de adorno personal femeninos, molinos de grano y demás. “No se trataba de casas de esclavos, aunque tal vez sufrieran un régimen opresor”, apuntó el arqueólogo e historiador.
Otra curiosidad sobre la minería del oro romana curiosamente Las Médulas ni siquiera fue la explotación más rentable de los romanos, pero sí ha quedado como el ejemplo perfecto del potencial de la ingeniería del agua romana, que llegaron a construir cientos de kilómetros de canales para trasladarla por La Cabrera para almacenarla y poder realizar el proceso de 'Ruina Montium' con el que configuraron el actual paisaje Patrimonio de la Humanidad y que era una montaña entera que derrumbaron para extraer el preciado mineral.
La administración y los procuratores de Augusto dependían todos del 'Procurator Metallorum', que tenía su sede en Asturica Augusta. Esta administración romana se nutría de los legionarios romanos como una especie de agentes del orden del Estado, ya que las ciudades disponían de sus propias tropas de guardia para las vías de comunicación y sus territorios.
Y es esta cohorte administrativa con miembros del Ejército romano, la que en Astorga se dedicaba a pesar el oro extraído de las muy numerosas minas auríferas de la zona y a distribuirlo por el territorio romano, atendiendo a las órdenes del Emperador que llegaban desde la capital de la provincia, Tarraco. El recuento de las cantidades del oro extraído en la capital de la Asturia hizo de la ciudad una de las mejores escuelas de contables de todo el Imperio.
Emilio Campomanes habló también en la conferencia del estatus de Astorga o 'centralidad' de la misma. Ésta se puede medir por las calzadas de acceso que muestran que Astorga se parecía mucho a un centro de comunicaciones en sus primeros años. Algunos documentos representaban la ciudad romana como la 'Tabula Peutingeniana' (Viena) del siglo IV después de Cristo, el primer mapa conocido en el que se puede observar su situación; así como las tablas de Astorga: cuatro tablas de barro que representan el entorno de Astorga y en la que vienen escritos itinerarios con paradas intermedias.
El final de la minería del oro, durante el siglo III después de Cristo
El final de la minería coincide con el siglo III después de Cristo “en medio de una crisis perfecta, con un empeoramiento climático, con reducción de población, epidemias, revueltas sociales con 26 emperadores en 35 años y el empuje de los bárbaros”, según explicó Emilio Campomanes.
El fin de la extracción del oro se explica de forma tradicional en varias circunstancias como el agotamiento de las minas, escasez de mano de obra y cambios monetarios en el patrón oro. Sin embargo, ninguna termina de convencer a Emilio Campomanes. Lo que sí parece quedar claro es que con la desaparición de la minería del oro, “el alfoz de Astorga recibió un impacto negativo muy importante, que terminó provocando el abandono de los edificios públicos y las grandes domus”.
La ciudad bimilenaria augustana redujo su tamaño en el siglo IV y en lo que hoy sería la provincia de León desapareció parte del Ejército que custodiaba las minas auríferas al dejar de ser explotadas, con el consiguiente impacto en poblaciones alejadas como es el caso de Lancia.
El devenir histórico de la ciudad amurallada, la que antaño fue la capital del oro de Hispania (y del Imperio Romano), fue complejo: se vio ocupada por los suevos primero y por los visigodos después, tras las guerras que mantuvieron estos dos pueblos bárbaros en la zona de la Gallaecia y que terminaron con la absorción de los primeros en el 580 por parte de los godos; para quedar bajo el influjo musulmán a partir del siglo octavo y en el noveno volver a la órbita cristiana del Reino de los Astures, que en el décimo se convirtió en el de León.
Pero el pasado antiguo de Astorga se reivindicó a finales del siglo XX, con la instauración en verano de la Fiesta de Astures y Romanos, que volvió a hacer de ella la ciudad más importante del pasado del Imperio Romano en la última semana de julio con una participación inusitada de vecinos y visitantes para recrear lo que antaño fue: la ciudad del oro de Roma.