“No se puede medir la necesidad de una persona por lo que cuesta”
Han sido semanas de muchos nervios en la Asociación para la Atención de las Personas Afectadas de Parálisis Cerebral y Encefalopatías Afines (Aspace). El vídeo que el humorista Dani Martínez apadrinó ha sido el más votado en los premios convocados por la Fundación Inocente Inocente, por lo que la asociación leonesa recibirá 10.000 euros, una cantidad que les ayudará a renovar uno de sus autobuses, que ya carga con 21 años sobre sus ruedas.
Cuenta su presidente, Juan José García, que los niños han vivido las votaciones con la misma ilusión que “una víspera de Reyes” y que, aunque la aportación económica es importante, lo mejor ha sido la “inyección de moral para trabajadores y directivos” que ha supuesto la implicación de los leoneses. “Nos hemos sentido apreciados por la sociedad y la gente se ha acercado al problema de la parálisis cerebral”, asegura.
García pasea por los pasillos de la sede, ubicada en el pabellón de San Cayetano, en la carretera de Carbajal, y se para con cada uno de los chicos. “Son un tesoro”, asegura. Aunque con la que se deshace es con Clara, su nieta de siete años que sufrió un derrame cerebral al nacer. “Son ellos los que nos ayudan a ser mejores, ellos fomentan y favorecen la aplicación de esos valores humanos que está necesitando la sociedad, creo que soy mejor persona desde que estoy cerca de ellos”, confiesa.
La asociación lleva en pie 27 años y en cuanto han terminado las votaciones de la Fundación Inocente Inocente, se han puesto con otro asunto. La organización de un festival, el traslado a un nuevo edificio anexo... “Aquí no paramos, todo lo que hagamos por ellos es poco”, asegura. No son tiempos fáciles para nadie. “Nosotros somos conscientes de la situación económica y la padecemos igual que todos los españoles, nos gusta ser austeros pero hasta cierto límite”, comenta. Echa de menos, por ejemplo, un programa 'Madrugadores', que no se pueden costear y lamenta recibir correos en los que le aseguran que no son suficientes niños los que necesitan determinado servicio para implantarlo. “Vivimos en un sistema donde estamos orientados al mercado, a la suficiencia financiera, al aspecto materialista... eso hay que corregirlo, la eficacia bien entendida está bien pero midamos esa eficiencia en términos de vida humana”, explica. “No se puede medir una necesidad de las personas humanas por la cuantía”, añade.
La financiación se asienta en dinero público fundamentalmente, aunque también de las cuotas de los socios, de legados testamentarios y herencias que la gente decide donar y lo que cada usuario abona en función de sus posibilidades. Aulas infantiles, un centro de día, un centro ocupacional en San Feliz de Torío y dos residencias (San Lorenzo y San Cayetano) forman la asociación. Ahora el Ayuntamiento de León está tramitando la cesión de unos terrenos de 20.700 metros cuadrados donde se podría construir un centro integral. “Luego hay que buscar el dinero, claro pero creo que la mayor fuerza es la que te da la razón”.