Asaja recuerda la obligación de formalizar contratos de compraventa entre agricultores y bodegas
Ante el inicio de la campaña de recolección de fruta y uva en la comarca del Bierzo y a falta de unos días para que la vendimia también comience en el sur de la provincia de León, Asaja recordó hoy la obligación de formalizar contratos de compraventa entre agricultores y bodegas o almacenes previos a la entrega de la uva o la fruta. Según informó la organización agraria a través de un comunicado, así lo establece la Ley 12/2013 que obliga a los operadores a tener contratos firmados para ventas superiores a 2.500 euros de valor, además de figurar en esos contratos un precio determinable o determinado.
También se recordó la necesidad de respetar en los pagos los plazos establecidos por la ley, que fija el plazo en 30 días ampliable a 60 de mutuo acuerdo de las partes. Las ventas de estos productos agrarios sin contrato “son sancionables” y la infracción que se derive recaerá “sobre la parte que no actúe como productor primario”, es decir, sobre la bodega o almacén de fruta.
Asaja considera a través de un comunicado que esta medida de exigir contratos y controlar las fechas de pago en estos productos alimentarios es “positiva”, y que con el tiempo debería de generalizarse “a todos los productos del campo y la ganadería”. Para ello, el papel de la Agencia de Información y Controla Alimentarios (AICA), que ya efectuó el pasado año controles de oficio en el Bierzo, es “determinante” para que se aplique una ley pionera en Europa que no pretende otra cosa que “la transparencia en unas relaciones comerciales donde el sector primario es la parte más débil de la cadena”, insistieron.
