Asaja denuncia que la PAC deja fuera de ayudas a la mitad de los pastos de los montes de la provincia

Ical

El sindicato Asaja denunció hoy que la mitad de la superficie de los montes arbolados de la provincia de León no servirá para solicitar las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) porque se aplicará un coeficiente de admisibilidad “que reduce la utilización en función de la pendiente y de la masa arbórea”. Este coeficiente, según informó el sindicato a través de un comunicado, ya se había utilizado otros años y salvo en casos “muy concretos” no había ocasionado mayores problemas ya que la reducción “no superaba por lo general el diez por ciento”.

Asaja critica que estos coeficientes se hayan implantado sin un periodo de exposición pública para presentar alegaciones por parte de los propietarios o arrendatarios de los montes, y teme que haya cantidad de errores que creen situaciones “injustas” y coloquen a muchos ganaderos de las zonas de montaña “en desventaja competitiva”. La provincia de León “es una de las más perjudicadas” por esta medida de política agraria habida cuenta de la gran superficie de pastos de montaña, la mayoría afectados por pendientes, por superficies rocosas que también se descuentan, o por masas arbóreas o arbustivas.

Con la entrada en vigor de la nueva PAC, el Ministerio de Agricultura y la Junta de Castilla y León indicaron que se iban a incorporar nuevos coeficientes de admisibilidad de pastos teniendo en cuenta la densidad de árboles y arbustos, algo que se ha podido comprobar hoy consultado la aplicación del Sistema de Identificación Geográfica de Parcelas (Sigpac) y el programa de gestión de la PAC en la web de la Junta de Castilla y León. La organización calcula que más del 50 por ciento de la superficie de pastos en montes arbolados no se podrá utilizar para solicitar ayudas ganaderas, encontrándose para cada parcela coeficientes muy variados desde el cero hasta cifras próximas al 100.

Muchos de estos montes tienen la catalogación de Montes de Utilidad Pública y las subastas las tutela la Junta de Castilla y León. Ahora el ganadero, al concurrir a las subastas o arrendamientos, tiene que saber que la superficie que realmente se puede pastar no se corresponde con la que va a poder declarar en su expediente de la PAC, siendo por lo general “mucho menor”.

Al margen de esto, hay un cambio positivo en la nueva PAC que Asaja valora porque destierra prácticas especulativas de etapas anteriores consentidas por la legislación que estuvo vigentes. Así, con carácter general, nadie podrá recibir ayudas de la PAC declarando superficies en los montes si no dispone de carga ganadera y puede justificar el aprovechamiento real de los pastos.

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