Antonio Vázquez, empresario del año a título póstumo
Según el acuerdo adoptado en su reunión de este lunes por la Junta Directiva de la Federación Leonesa de Empresarios, Antonio Vazquez Cardeñosa, (Hotel Conde Luna, Hotel Alfonso V) fallecido hace unos meses, será reconocido como “Empresario del Año” en la próxima edición del DÍa de la Empresa que tendrá lugar el próximo día 25 en el Hostal de San Marcos.
Para el presidente de la FELE, Javier Cepedano, con este galardón se trata de reconocer “la breve, aunque intensa y ejemplar trayectoria de Antonio Vázquez, un empresario de raza, talento y vocación que demostró siempre un firme compromiso con nuestra organización y con León, donde localizó sus mas importantes proyectos de inversión”.
Su compromiso con la FELE se concretó en un apoyo permanente, generoso e ilusionado a la organización y en el desempeño del cargo de vicepresidente, durante cuatro años, entre 1981 y 1985.
De su compromiso con León, dan buena prueba los importantes proyectos de inversión que hizo realidad, desde los primeros momentos de su personal recorrido empresarial, en distintos sectores económicos.
En el sector de hostelería destacan la reforma del Hotel Conde Luna y la construcción del Hotel Alfonso V. No menos importantes fueron las iniciativas que llevó a cabo en el sector de la restauración y que se completaron con la realización de inversiones en el sector vinícola, con una participación destacada en bodegas de prestigio de varias denominaciones de origen, VILE, S.A. y Señorio de Nava.
Antonio Vázquez también desarrolló su actividad empresarial en el ámbito de la promoción inmobiliaria y de los servicios, destacando finalmente la inversión realizada para la adquisición del Diario de León, periódico decano de la prensa leonesa del que fue presidente.
Pero su empeño empresarial también rebasó las fronteras provinciales, logrando hacer realidad otros proyectos de inversión en la capital de España, concretamente, en el sector de la automoción con la puesta en marcha de tres concesionarios de automóviles, y en el sector de la hostelería, con la construcción del Hotel Adler.
Parece evidente que nos encontramos ante un empresario de raza, que en su momento supo asumir un reto, aportando tiempo, energía, talento, recursos y la semilla de su esfuerzo para hacer realidad, en su tierra y con sus gentes, esos objetivos que caracterizan a la actividad empresarial y que son la generación de riqueza, de empleo y de bienestar.
Lamentablemente, su muerte prematura no le permitió seguir creciendo como empresario, pero lo conseguido debe considerarse como suficiente para justificar este reconocimiento que ahora se propone y que, a buen seguro, servirá para insuflar energías y entusiasmos a los continuadores de su obra. “En tiempos de crisis, es un ejemplo, intuitivo y emprendedor”, ha declarado Cepedano, “aunque no lo hicimos en vida, queremos reconocerlo ahora, este es el momento”, ha concluido.
