400 años contemplan La Ronda

El alcalde de León, Francisco Fernández, convida a pastas y mistela tras la Ronda del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. / Peio García / ICAL

S. Gallo / ICAL

La Ronda del Dulce Nombre de Jesús Nazareno inició, como es tradición, frente al Consistorio de San Marcelo de la capital leonesa la llamada a todos los miembros de la cofradía para que participen en la procesión de Los Pasos del Viernes Santo. Ambos actos recibieron una mención especial en la en la concesión del título de Interés Turístico Internacional a la Semana Santa leonesa. El buen tiempo y la temperatura agradable favorecieron la participación de un gran número de ciudadanos que se dieron cita en las paradas de esta tradición de más de 400 años de vida.

En esta ocasión el pregón desde el balcón del Ayuntamiento de San Marcelo corrió a cargo del general de brigada, Luis Martínez Meijide, que recordó que La Ronda convoca a los hermanos de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno a “un servicio sagrado” que “no es una rutina” sino una misión “única” que se hace “animados por el mismo espíritu de servicio y sacrificio que animó a sus fundadores” en el año 1611.

Meijide instó a, cuando se escuche el paso de La Ronda por las sedes de las instituciones, pensar en la “noble misión que les ha sido encomendada” que va dirigida a los hermanos de la cofradía pero que “bien puede hacerse extensiva a todos nosotros” de “servir a nuestro Señor”, y no solo en la procesión del Viernes Santo, sino “a lo largo de todos los pasos de nuestra vida”, dijo. Recientemente incorporado a la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, Meijide expresó su “compromiso personal por la responsabilidad que adquiero”.

“Levantaos hermanitos de Jesús, que ya es hora”

Por otro lado, hizo alusión a La Ronda como “una tradición” pero también “motivo de reflexión, recogimiento y austeridad” porque estimó que es una cita que “encaja perfectamente” en el marco del espíritu de la milicia a la que pertenece, que tiene como referencias permanentes al “servicio, abnegación, tradición y sacrificio”, añadió.

Tras estas palabras, los cofrades rezaron un Padre Nuestro y comenzaron los denominados toques oficiales para llamar a la procesión de manera simbólica al pueblo de León con las palabras “Levantaos hermanitos de Jesús, que ya es hora”. La comitiva se desplazó posteriormente al Palacio Episcopal, y la siguiente parada tuvo lugar en el Palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación Provincial, antes de trasladarse a la cuarta institución, la Subdelegación de la Defensa para finalizar en la Subdelegación del Gobierno.

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