Las Águedas, tradición de febrero
El Ayuntamiento de León ha acogido este sábado la celebración de las Águedas, una tradición que entrega el bastón de mando municipal a una mujer y que entronca con la celebración religiosa de cada 5 de febrero en honor a una mártir cristiana, Águeda de Catania. Ante la ausencia del alcalde de León por viaje oficial a Santiago el encargado de entregar el bastón de mando a la Águeda Mayor, Carmen Cañón, ha sido el concejal de Hacienda, Agustín Rajoy.
El acto se ha celebrado en el salón de plenos municipal de San Marcelo, que se ha llenado para la ocasión con los coloridos trajes tradicionales de las mujeres leonesas. Allí se ha rendido también homenaje a la Águeda de Honor de este año, que ha recaído en Rosa Domínguez.
Villaquilambre estrena celebración de las Águedas con la comisaria provincial.
La música tradicional leonesa acompañó hoy la celebración de la fiesta de las Águedas en Villaquilambre, cuarto municipio de la provincia leonesa. La Casa de Cultura se llenó de color para acoger a las mujeres de la Asociación Amigos de la Indumentaria Tradicional del Reino de León que, junto con el ayuntamiento, organizó por primera vez la celebración de esta fiesta. Con todas las féminas como protagonistas pero con dos más destacadas: la elegida como Águeda Mayor, Amparo Álvarez, y la comisaria del Cuerpo Nacional de Policía en León, María Marcos, Águeda de Honor.
La agente de policía, que acaba de estrenarse en su nueva responsabilidad en la capital leonesa, expresó su “extremado agradecimiento por el honor que supone el nombramiento” que, dijo, nunca se le olvidará y quiso convertir su designación en un homenaje a las mujeres.
Así, en su intervención expresó el “mayor reconocimiento a todas, absolutamente todas las mujeres”. “De las que ya no somos tan jóvenes, porque si estamos donde estamos, si hemos llegado a alcanzar lo que en algún momento tenemos, se debe a la labor que anteriormente han hecho todas las mujeres, nuestras abuelas, nuestras madres, nuestras tías, nuestras hermanas mayores, nuestras queridísimas amigas, que siempre están ahí”, sostuvo. María Marcos tuvo un recuerdo especial para su madre, natural de la localidad zamorana de Villafáfila.
Ataviada con un traje regional leonés de gala, adornada con collaradas y relicarios, con un mantón de ramo y un pañuelo bordado -el que lucen las casadas-, la comisaria participó activamente en una fiesta que se inició en la Casa de la Cultura con la ceremonia del traspaso de mando para continuar con un pasacalles hasta la iglesia, donde se celebró una misa, y que concluyó con una comida de confraternización.
Preguntada sobre si queda mucho camino que recorrer en este sentido, la comisaria señaló que “se ha hecho mucho pero queda mucho por hacer” y aseguró que en su ámbito esa labor pendiente es “igual de fácil e igual de difícil que en cualquier otro”.
El alcalde del municipio, Manuel García, que hoy cedió sus atributos de regidor -bastón, medalla y banda- a la Águeda Mayor 2014, incidió en que la celebración de esta fiesta, que nace con vocación de continuidad, responde al interés del consistorio por contribuir “a poner en valor este bien intangible en un municipio de tradiciones arraigadas, que ha crecido mucho en los últimos años”.
