Adiós a Historia de la Filosofía
“Somos miles, millones, los que hemos clamado contra la LOMCE. Manifestaciones y huelgas se han repartido por todo el país, uniendo al profesorado, al alumnado y a los padres y madres de toda España.
Las barbaridades aprobadas han sido muchas. Vuelve la segregación por sexo, vuelven las reválidas, vuelve la excelencia y desaparece la igualdad. Desaparece Educación para la Ciudadanía y se implanta Valores Éticos. Valores Éticos totalmente sesgados. Es curioso que aquellos que clamaron contra los socialistas porque Educación para la Ciudadanía se les antojaba demasiado izquierdista, ahora implanten un temario que hable del derecho a la vida – y no al aborto – y de los peligros de la utilización de células madre, esto es, plagado de ideas ultraderechistas y profundamente rancias que en nada contribuyen a la integridad y formación de una persona.
Con todo, parece quedar en un segundo plano algo que es fundamental: Historia de la Filosofía, impartida en segundo de Bachillerato como troncal ocupando tres horas semanales del horario escolar, pasa ahora a ser una optativa ofertada con otras trece asignaturas, entre ellas, Religión.
El hecho de que haya un número tan amplio de posibles optativas, indica, presumiblemente, que no todas serán ofertadas en todos los centros, sobre todo en los de menor número de alumnos, por lo que Historia de la Filosofía puede, incluso, desaparecer de la enseñanza, no ser ni optativa.
He visto a muy poca gente levantar la voz ante este despropósito. Han sido mucho más sonoras las implantaciones de reválidas, la segregación por sexo o la eliminación de Educación para la Ciudadanía, pero nadie repara en la gravedad de esta eliminación.
Eliminar, o condenar a la desaparición, Historia de la Filosofía, es, sin ningún tipo de duda, un gran paso hacia la alienación del espíritu crítico y la racionalidad humana. Es, además, un atentado contra el sentido común y la capacidad de reflexión de los que hoy nos formamos.
Sin saber que la Filosofía surgió del estudio de la physis, sin reparar en aspectos como el relativismo, el escepticismo o sin entender las posturas enfrentadas, al menos en lo que se refiere a la concepción de la realidad, de Platón y Aristóteles, nos queda un vacío de conocimiento insalvable, el mismo que sin atisbo de duda nos conducirá irremediablemente a un pensamiento yermo y poco maduro.
Salir de la escuela sin saber nada del imperativo categórico de Kant, de la concepción económica de Adam Smith, sin haber asimilado la crítica a la moral occidental llevada a cabo por Nietzsche, es tanto, y con el máximo respeto al resto de las disciplinas, como salir de la escuela siendo un absoluto ignorante.
Nos podemos enfrentar al mundo de ahí fuera de dos formas bien distintas: siendo conscientes del mundo que nos ha precedido, de las corrientes de pensamiento que nos han llevado a donde estamos, y teniendo, por tanto, una actitud crítica y una visión global y plural del mundo, pasado y actual, o salir de la escuela sin formación filosófica básica, esto es, sin ningún intento de racionalizar lo que nos rodea, sin herramientas que nos ayuden a enfocar los acontecimientos, sin la necesidad de aprender por el simple placer de aprender.
En resumen, creo firmemente que una sociedad desprovista de conocimientos filosóficos, es, a todas luces, una sociedad huera. Una sociedad vacía y muerta, muy fácil de someter, que, posiblemente, sea el fin último de esta medida“.
