Se acabó el tiempo: la Cultural desaparece
La última mañana de vida de la Cultural y Deportiva Leonesa S.A.D. ha sido otra novela de suspense. Desde ayer se sabía que el destino del club era la desaparición. Sin embargo, a primera hora se filtró la posibilidad de que un empresario leonés pusiera el dinero necesario para salvar el match ball que suponía la fecha tope de la AFE. Javier Baena confirmó esta noticia pero aseguró que la llamada definitiva no se había realizado cuando apenas quedaban 60 minutos para las 12.00 horas, la hora D del equipo.
Al final, otra vez, todo se caía y la Cultural perdía el partido más importante de su historia. Nos podríamos haber consolado con haber perdido en el último minuto de penalti injusto, pero la realidad es otra. Desde el comienzo del partido la Cultural siempre fue a remolque en el marcador y elaboró un juego muy pobre.
El concejal de deportes del Ayuntamiento de León confirmó, poco antes del final del plazo, que “el consistorio no está en disposición de poner dinero para esta operación” por lo que se vislumbraba un futuro próximo muy negro para la Cultural Leonesa. Javier Reyero aseguraba también que “no había nada nuevo que no hubiéramos contado antes”.
El oscurantismo y engaños en los que se ha visto envuelto el club desde hace muchas temporadas, solo podía acabar de una manera. Los jugadores son ahora los mayores perjudicados. Son los únicos que han luchado de verdad por la Cultural. El fútbol no se juega en los despachos, sino en el campo, y ahí es donde los jugadores salvaron a la Cultural de un destino ya escrito. Los despachos, todas y cada una de las personas que han ocupado sus asientos los últimos años son los mayores culpables, aunque no los únicos.
La situación, muy probablemente, no cambió nunca. La Cultural, en los despachos, tuvo el final muy difícil. 87 años después la Cultural y Deportiva Leonesa ya es otra historia antigua más de León.
