Concienciación ciudadana para combatir el vandalismo en Villaquilambre

La colaboración ciudadana resulta imprescindible para la buena marcha de cualquier municipio. En Villaquilambre (León) lo tienen claro y apelan a la sensibilidad de los vecinos para intentar poner coto a los actos vandálicos y gamberradas que afean los espacios públicos y que suponen un gasto que podría evitarse.

Por eso, el equipo de Gobierno decidió poner en marcha, en fechas recientes, una campaña de concienciación ciudadana, tanto para los autores de los destrozos que sufren algunos elementos del mobiliario urbano e instalaciones públicas como para los vecinos que sufren sus consecuencias como usuarios directos de los mismos o como contribuyentes sobre los que también repercute el gasto de reposición de los objetos rotos o desaparecidos.

Las 'visitas' de los vándalos a distintos puntos del municipio han supuesto ya, entre otras, la rotura de dos toboganes de plástico, un columpio y varias losetas de suelo de un parque infantil en Navatejera. Las instalaciones deportivas de la misma localidad y de Villaobispo de las Regueras también han sido víctimas de las actuaciones incívicas. En ese mismo pueblo, en el parque ubicado junto a la Casa de Cultura, los vándalos rompieron un bando y se llevaron otro.

Las concejalas de Educación, Deportes y Cultura, Carmen Pastor, y la responsable de Servicios, Ana Isabel Sánchez, fueron las encargadas de colocar el cartel-recordatorio en el que figura el coste del bien afectado. Ambas hacen un llamamiento a los vecinos del cuarto municipio de la provincia leonesa para que delaten a los que cometen este tipo de actos. Una llamada a la Policía es suficiente, recuerdan, y puede evitar nuevos ataques a los bienes públicos y conseguir que quienes los cometen paguen por ello.

Las consecuencias de los actos vandálicos se suman a las de robos que también sufren las instalaciones y bienes municipales. Así, las bicicletas disponibles para los vecinos en el centro cívico de Navatejera 'perdieron' tres ruedas en los últimos días. Además, en una nave municipal las vallas fueron rotas y de su interior desaparecieron 25 pipi-can adquiridos para dotar de este servicio a las zonas verdes del municipio