El icono de la arquitectura de la pizarra que necesita reparación 13 años después de su inauguración
Uno de los iconos de la Ponferrada del S. XXI, el edificio de servicios, biblioteca y cafetería del Campus de Ponferrada de la Universidad de León (ULE), la multipremiada obra arquitectónica de Belén Martín Granizo y Daniel Diez Font entra en obras poco más de una década después de su inauguración.
Este edificio, en realidad tres en uno, es considerado una de las muestras más representativas del uso de la pizarra en edificación pública, con múltiples reconocimientos en su haber, entre ellos el Premio de Arquitectura de Castilla y León para edificios de nueva planta y urbanización y paisajismo en su quinta edición. Destacaba entonces el jurado que este edificio era merecedor del premio “por la ambiciosa solución de un programa complejo a partir de una fragmentada solución topográfica que permite desplegar un rico espacio interior, cualificado por la plegada geometría de las cubiertas, que retoma la unidad espacial por medio de la iluminación natural y la contención material”.
Pero toda esta rica definición costará 332.000 euros arreglarla ya que la cubierta presenta numerosas deficiencias poco más de una década después de su puesta en marcha al servicio de la institución académica leonesa, que ha adjudicado recientemente las obras con un plazo de ejecución de dos meses. El edificio fue finalizado en el año 2003 y la Biblioteca entró en funcionamiento a principios del 2004, unas instalaciones que tenían un presupuesto inicial de más de cuatro millones de euros financiados gracias a los fondos Miner pero que acabó costando casi seis.
La ULE realiza las obras obligada, según un informe técnico encargado a un tercero, “dado su mal estado de conservación y el grave deterioro sufrido de los materiales que la constituyen”. La audaz propuesta arquitectónica, ejecutada por la UTE Teconsa-Martínez Núñez de la familia del mismo nombre hoy implicada en diversas tramas corruptas como 'Gürtel', presenta “desde hace tiempo (...) diferentes patologías o lesiones como son la fisuración de láminas asfálticas, oxidación de los elementos metálicos de la perfilería, deficiente diseño y ejecución de lucernarios (sellados defectuosos, altura insuficiente respecto al nivel de la cubierta), deficiente sellado perimetral del acristalamiento, defectuoso funcionamiento del sistema de pluviales, en bajantes y canalones y deficiente ejecución en el soporte de revestimiento, etc. que provocan la entrada de agua sobre zonas críticas del edificio como son las salas de lectura, zonas de ordenadores, etc”.
Las obras que se realizarán serán “la reparación de los problemas de impermeabilidad de la cubierta existente y la mejora de su estanquidad con la incorporación de una nueva lámina impermeabilizante de material mas durable y estable a los rayos ultravioleta”. Para ello deberán levantar la cubierta de pizarra, un material caracterizado por su durabilidad e impermeabilidad si está bien colocado, que deberá ser repuesta; se deberá también cambiar algunos lucernarios que presentan problemas constructivos.
En total las obras afectarán a 1.800 metros cuadrados del edificio, aproximadamente un tercio de la superficie total y que ocupa la Biblioteca universitaria de la ciudad berciana.
Arquitectos con otros 'problemas'
Belén Martín-Granizo y Daniel Díaz Font ya han tenido problemas con otros de sus diseños de edificios, como la envolvente climática del Ayuntamiento de Villaquilambre, que no se ejecutó en su momento y que ahora busca el consistorio en realizar solicitando una subvención que termine de cubrir el edificio viejo y su moderna ampliación.
Estos arquitectos son también responsables del diseño del edificio politécnico del campus de Vegazana, también de la Universidad de León, que acabó rescindiendo el contrato con ellos y eliminando la envolvente climática que idearon incialmente. El dúo es artífice de otros singulares edificios como la sede del EREN o la Escuela de Idiomas en la ciudad de León.
Obras ejecutadas a cargo de una empresa 'Gürtel'
El edificio afectado por las obras derivadas de las chapuzas constructivas y de diseño fue construido por las empresas Teconsa y Martínez Núñez, emblemas del pelotazo inmobiliario y constructor en el Bierzo (y León) de principios del milenio.
Estas empresas eran propiedad del magnate José Luis Martínez Núñez, fallecido en 2015, y actualmente Teconsa está implicada como responsable civil subsidiaria en varias piezas del entramado 'Gürtel'. La más sonada es la que llevará a juicio al hijo del constructor por la presunta 'mordida' que consiguió con la visita del del Papa a Valencia en el año 2006. Además están investigados por presunta financiación ilegal del Partido Popular, lo fueron por una supuesta comisión en León que fue archivada aunque reconocida por Francisco Correa en un juicio, o por la quiebra fraudulenta del Grupo Martínez Núñez, en la llamada operación 'Caballo de Troya'.
La apertura de este edificio en el año 2004 fue objeto entonces de una amplia polémica porque la Universidad de León, que comandaba Ángel Penas como rector, organizó una segunda 'reinauguración' del campus en pleno periodo electoral suscitando duras críticas del PSOE, que calificaron el acto como “electoralista” por la presencia del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. 13 años después las goteras del edificio han llenado el caldero y se someten a reparación.
