La huelga de limpieza en la ULE sigue tras la primera reunión a tres bandas y con mediación
La empresa Limpiezas del Noroeste S.A. (Linorsa), sus trabajadores y la Universidad de León (ULE) tuvieron hoy un “mínimo” acercamiento en el conflicto que enfrenta a las tres partes y que tiene como principal consecuencia la huelga indefinida de los trabajadores, de la que está a punto de cumplirse el primer mes, así como el encierro de cinco de ellos en las dependencias de la Delegación de Trabajo. Con la mediación de la Junta, este primer encuentro continuará entre mañana y pasado con nuevas reuniones con cada una de las partes para intentar dar solución a este problema “en el plazo de esta semana”.
Así lo confirmó el director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta, Carlos Díez, quien incidió en que se trata de un conflicto que tiene consecuencias “negativas”, de ahí la convocatoria del Ejecutivo autonómico para intentar buscar “un punto medio de acuerdo”. En la reunión mantenida hoy en la Delegación Territorial de la Junta en León, cada parte expuso su postura del conflicto y se acercó “un poco” la negociación, antes de que se empiece a buscar una propuesta que satisfaga “a trabajadores y empresa”.
Díez incidió en que el conflicto se abordó “con tranquilidad y respeto”, lo que facilitó la posibilidad de alcanzar un acercamiento “mínimo” a la hora de buscar una posible solución. Lo que se hizo hoy fue identificar los principales problemas para así hacer más fácil una solución que conjugue los intereses de las partes. Después de las reuniones bilaterales previstas para las próximas horas, entre el miércoles y el jueves se anuncia una reunión para conseguir un acuerdo o bien iniciar los cauces legales pertinentes.
Por parte de los trabajadores, el secretario de la Federación de Servicios de UGT, Enrique Reguero, agradeció el “detalle” de la Junta a la hora de mediar en este conflicto, pero reconoció que se esperaba “algo más” de este encuentro, de ahí que los empleados sigan adelante tanto con la huelga de carácter indefinido como con el encierro de cinco de los empleados.
Los responsables sindicales insistieron en que la primera premisa que tendrá que cumplirse, y que fue la que llevó al inicio de este conflicto, es “que no haya despidos”, ya que la totalidad de la plantilla debería estar subrogada y con contratos indefinidos. Sin embargo, son conscientes de que podría cederse en esta situación para pasar los contratos indefinidos a fijos-discontinuos pero “siempre y cuando se mantenga el empleo”, añadió Reguero.
En relación a los despidos, tanto la empresa como la ULE justifican su actuación en el hecho de que se trataba de personal no incluido en el censo de la institución académica. “Toda la plantilla tiene que estar subrogada y después hablaremos”, declaró Reguero, quien reconoció que todas las partes tendrán que dejar “alguna pluma” para resolver el conflicto, aunque aclaró que el mantenimiento del empleo es “el principal punto”.
