La experiencia profesional tendrá más peso en el acceso de nuevos profesores a la Universidad
Los méritos en experiencia profesional y transferencia de conocimiento, en gestión y en formación permitirán “compensar” una evaluación insuficiente en docencia e investigación de los aspirantes a ingresar como profesores en la Universidad, según el borrador de real decreto que modifica el sistema de acreditación del profesorado universitario.
En el texto que el Ministerio de Educación ha hecho llegar a los sindicatos se establece que una evaluación positiva en docencia e investigación bastará para conseguir la acreditación sin tener en cuenta las otras tres dimensiones, aunque sí se recoge dicha excepción para quienes no alcancen el nivel adecuado en las dos primeras, que en la actualidad resulta imprescindible.
De hecho, la transferencia de conocimiento y la actividad profesional pasan por primera vez a considerarse de forma autónoma, ya que hasta ahora estaban asociadas a la investigación y a la docencia, respectivamente.
Educación entiende que la situación actual conducía a una “infravaloración” de dichos méritos, en unos campos donde resultan “especialmente relevantes”.
Otra de las novedades que contempla este borrador se refiere al número de comisiones de evaluación y a su composición interna. De las cinco existentes por rama de conocimiento (Arquitectura e Ingeniería, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Humanidades) se pasa a más de 20.
El objetivo que declara el Ministerio con este cambio es lograr “una mayor especialización” y “una mayor cercanía a las áreas científicas” en cuestión por parte de los evaluadores.
De acuerdo con el borrador, la Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) será la encargada de aprobar los criterios de evaluación propuestos por las diferentes comisiones, cuyos miembros también serían propuestos por la Aneca y nombrados por el Consejo de Universidades. A juicio de CCOO, esta falta de un marco común general (cada comisión tendría sus propios criterios) llevará a “valoraciones poco o nada homogéneas” y “subjetivas”.
Además, el Ministerio propone pasar de la evaluación por puntos (del 1 al 10) a una clasificación de tipo anglosajón con una escala de la A a la E, donde A significa “excepcional”; B, “buena”; C, “compensable”; D implicaría “insuficiente”, y E, “muy baja”. De este modo, prosigue, se evolucionaría de un modelo meramente “cuantitativo” a otro “más cualitativo” para valorar las cinco áreas mencionadas.
El Ministerio presentará su propuesta de real decreto a los rectores y a las comunidades autónomas la semana que viene.
