Tras otro megabotellón, la megabasura se apoderó del campus

Restos del botellón de ingenierías.

ileon.com

Entorno a las diez de la noche, la Universidad de León se encontraba en pleno apogeo de jóvenes en el Campus de Vegazana realizando su habitual botellón para celebrar las fiestas de la Escuela Universitaria de Ingenierías.

Durante toda la tarde de ayer, ileon.com informó del goteo contínuo de jóvenes que dejaron vacios los estantes de alcohol de los supermercados más cercanos al campus de Vegazana. Los cerca de 10.000 jóvenes que se acercaron al campus formaron otra gran fiesta donde el alcohol y la juerga se convierten en algo normal en este tipo de acontecimientos sociales.

La fiesta contó con cierta vigilancia policial desde los alrededores del Campus, sin ningún tipo de intervención de gran calado, a excepción de algún accidente automovilístico o la llegada de ambulancias del 112 al entorno del Campus para atender a algún jóven embriagado en demasía.

Después de la fiesta llegaron los restos, esta mañana desde las 07:30 más de una veintena de personas de los servicios de limpieza y de mantenimiento de los jardines del campus, trabajan para recomponer el campus y dejar todo en las condiciones más optimas posibles.

La cantidad de basura depositada por los jóvenes en el cesped es incalculable, pero las fotos hablan por si solas (Ver galería de imagenes). Lo más denigrante encontrarte un contenedor al lado del lugar de celebración vacío, y el suelo lleno de desperdicios y restos de la fiesta. Además de encontrar en los alrededores de los edificios todo tipo de excrementos humanos, ya que la media docena de baños colocados por la organización no fueron suficientes para albergar a tanta gente.

En definitiva, otro nuevo viernes con un ambiente de hedor en el Campus de Vegazana y con comentarios realizados por la gente que a primera hora de la mañana salen a caminar o correr, como “así estudian los jóvenes de hoy”, comentario que seguramente no hacen honor a la vida cotidiana de los universitarios, pero los restos son una realidad palpable.

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