La población de oso pardo en la provincia de León supera el centenar de ejemplares
Un nuevo y revolucionario censo de oso pardo realizado sobre el territorio de Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia estima la población en 370 ejemplares, 108 de ellos en el occidente leonés y 89 entre el oriente de la provincia y la Montaña Palentina.
Este estudio, innovador desde el punto de vista técnico, se ha realizado en colaboración de los gobiernos autonómicos de las cuatro comunidades autónomas que abarca el territorio del censo junto con la Universidad Autonómica de Barcelona y el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco). Nunca antes se había elaborado un muestreo oficial de esta especie en la Cordillera Cantábrica, en un territorio de más de un millón de hectáreas.
Dicha cordillera queda dividida en el estudio entre oriental y occidental, tomando como ecuador la Montaña Central leonesa. Con esta diferenciación el censo queda repartido en 250 ejemplares en el occidente y 120 en el oriente de Castilla y León en Castilla y León son, por tanto 197 ejemplares. Estas cifras suponen un crecimiento que los responsables den censo califican de sorprendente, especialmente sobre el dato oriental, donde hasta ahora todas las estimaciones cifraban la población en un máximo de 50 osos. En cuanto a la diferencia por sexos de la especie de oso pardo, el 56% a favor de los machos
Hay que tener en cuenta que se trata de una estimación poblacional basada en el análisis de capturas y recapturas de la especie sumado a una novedosa técnica genómica que consiste en el análisis genético de muestras no invasivas, en este caso pelos y heces encontrados a lo largo del territorio analizado.
Las mediciones para la muestra del censo se iniciaron en 2020 identificando las poblaciones a lo largo de todo el territorio de las cuatro comunidades autónomas a través de muestras de heces y pelo y sumando a esto la estadística de captura y recaptura de ejemplares. En total, se han recogido 1.288 muestras a lo largo de casi toda la Cordillera Cantábrica.
“La población de osos ha mejorado, partíamos de una población en estado crítico en los años 90 y ahora se encuentra en una situación más favorable especialmente en la población oriental que estaba mas aislada”, resaltó el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, al tiempo que puntualizó que la especie “sigue estando en peligro de extinción”. No obstante, los resultados permitirán llevar a cabo “trabajos más centrados en la compatibilidad de la presencia de oso con las actividades que se desarrollan a través de indemnizaciones de daños y medidas preventivas”.