Asociaciones ecologistas reclaman actuar con contundencia para la conservación del lobo ibérico
Las asociaciones ASCEL, Ecologistas en Acción y Lobo Marley reclamaron hoy a las comunidades autónomas actuar “de manera contundente” para la protección del lobo ibérico en todo el territorio nacional, porque es “fundamental para el mantenimiento de los ecosistemas” por lo que piden que sea considerado como una “cuestión de Estado”. Para ello, demandan un “cambio radical” en la gestión de este depredador por la “nefasta gestión que las diferentes administraciones regionales han realizado durante los últimos años” en los que el lobo ha sufrido “un racismo zoológico”. “Al lobo se le odia institucionalmente en este país” denunció Luis Miguel Domínguez, representante de Lobo Marley.
Muestra de su compromiso con la conservación del lobo ibérico, estas tres asociaciones han decidido elaborar un documento con 11 propuestas que harán llegar a los partidos políticos con la esperanza de que las incorporen en sus programas electorales de cara a los comicios del 24 de mayo, especialmente en los casos de Galicia, Cantabria, Asturias, Euskadi, Castilla y León, La Rioja, Aragón, Catalunya, Comunidad de Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha, y Andalucía. “Queremos oír a la clase política y queremos una contestación” subrayó Domínguez. “Necesitamos partidos políticos valientes y administraciones responsables”, dijo Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción.
Entre las propuestas, destaca la “protección estricta del lobo ibérico en toda España y la inclusión de la especie en los catálogos de Especies Amenazadas de las comunidades autónomas”, así como la paralización “de forma inmediata” de los planes de control de la especie porque “los controles de población son la puerta para la muerte del lobo ibérico”. “Necesitamos al lobo para ser y estar en el mundo moderno y civilizado”, expresó Domínguez, quien aclaró que las propuestas son “a favor de todos y en contra de nadie”.
Elaboración de planes de conservación o recuperación del lobo, la elaboración de un censo “independiente” peninsular del lobo y no “interesado”, el fomento de la coexistencia del lobo y la cabaña ganadera y la incorporación de ayudas al sector agrario y ganadero, son otras de las propuestas que recoge el documento. Medidas de las que no se ha hecho un presupuesto de lo que podría suponer su aplicación, pero de las que están convencidos que “son ayudas preventivas”. “Planteamos gastar ese dinero en prevenir ataques en lugar de tener que estar luego pagando por cada uno de los ataques porque no se han tomado esas medidas”, reflexionó Oberhuber.
La activista lamentó el conflicto “artificial” que se ha generado en torno al lobo porque “en la persecución del lobo hay intereses. Hay sectores como el cinegético que quiere que se pueda seguir cazando y los ganaderos porque saben que la ganadería extensiva está en declive”, por lo que “los partidos y la población tienen que conocer que no hay conflicto y que la conservación del lobo es posible”, sustanció. “La protección del animal no debe pasar por el ojo estrecho de la aguja de la ganadería” se quejó también el representante de Lobo Marley.
Zona madre
Según las estimaciones que arrojaron, Castilla y León ostenta el 80 por ciento de la población toda del lobo ibérico del país, que Domínguez situó según el último cálculo en unos 2.500 ejemplares, por lo que la calificó como “la zona madre del lobo”. Oberhuber puso de ejemplo la Sierra de la Culebra donde se da el fenómeno del turismo en torno a este animal y que reporta grandes beneficios a la zona. “Los visitantes del lobo dejan ya mucho más dinero que lo que deja la caza del lobo” cifrando entre 500.000 y 600.000 lo que está dejando el turismo solo en alojamientos, por lo que “el lobo vivo vale mucho más que el lobo muerto”, justificó.
En este sentido mencionó otra de las medidas que recoge el texto como la regulación de este tipo de actividades de observación directa de los lobos para que sea compatible con la conservación de la especie y “deje de estar sometido a explotación cinegética”. Por último, se hizo hincapié en el fomento de la educación y concienciación sobre la importancia ecológica de los grandes depredadores y, en particular, del lobo.