Los fieles compañeros y guardianes de cuatro patas de León
El 21 de julio se celebra el Día Internacional del Perro, una jornada dedicada a reconocer la importancia de estos animales en nuestras vidas. Desde su rol como compañeros leales hasta su trabajo como guardianes y pastores, los perros han demostrado ser mucho más que simples mascotas. En esta fecha, se busca concienciar sobre el cuidado y el respeto hacia estos animales, resaltando su contribución a la sociedad y promoviendo la adopción responsable.
En la provincia de León, dos razas caninas se destacan por su historia y su vínculo con las tradiciones locales: el Carea leonés y el Mastín leonés. Ambas razas han sido fundamentales en el cuidado del ganado y han demostrado ser excepcionales en sus tareas, desde pastoreo hasta protección. Estos perros de trabajo forman parte de la identidad cultural de León. Sus habilidades y características han sido transmitidas de generación en generación, asegurando que estas razas continúen siendo valoradas y respetadas.
Carea leonés
Es una raza de perro pastor originaria de la mitad sur de la provincia de León. Desde sus orígenes, el carea leonés ha sido utilizado para el pastoreo. Su habilidad natural para dirigir el ganado y su resistencia física lo han hecho indispensable en las tareas de campo. A pesar de ser una raza menos conocida a nivel nacional, su reputación en León es muy sólida, siendo valorada por los ganaderos locales.
Este perro de tamaño medio, las hembras miden entre 45-52 cm y los machos entre 48-55 cm, es conocido por su inteligencia y su capacidad para aprender y adaptarse rápidamente. Su pelaje puede ser áspero y semilargo o muy corto y fino, con colores como negro con tonalidades fuego, y el arlequín (mezcla de blanco, negro y gris). Su rapidez lo hacen ideal para torneos de agility, donde puede demostrar su habilidad para cambiar de velocidad y dirección sin perder el equilibrio. Son perros atentos, de carácter fuerte y generalmente desconfiados con los desconocidos. Son polivalentes, aptos tanto como perros guardianes como de compañía, y se caracterizan por su capacidad de atención y aprendizaje.
Mastín leonés
El mastín leonés, es otra raza emblemática de la provincia. Ha sido siempre el defensor del ganado, especialmente ovejas, contra depredadores. Su capacidad para enfrentar al lobo y otros peligros ha sido reconocida no sólo en España, sino también en países como Alemania, Francia y Estados Unidos. A pesar de los cambios en las prácticas de pastoreo, el mastín leonés sigue siendo una pieza clave en la protección de rebaños.
Este perro de gran tamaño, bien proporcionado y musculado, con un temperamento equilibrado. Su pelaje es tupido, grueso, semilargo y liso, con colores como amarillo, leonado, negro, lobato y cervato. Es un perro noble, manso y cariñoso con las personas que conoce, pero feroz y valiente ante extraños. Muy leal a sus amos, es conocido por su inteligencia y su carácter seguro y pacífico.
A pesar de su importancia, ambas razas enfrentan desafíos en la actualidad. La mecanización de la agricultura y la disminución de las prácticas de pastoreo tradicional han reducido la demanda de estos perros. Sin embargo, iniciativas locales y la creciente conciencia sobre la importancia de preservar las razas autóctonas están ayudando a mantener y promover su cría. En la provincia de León, el Carea y el Mastín representan mucho más que simples razas de perros. Son símbolos de la herencia y la tradición local, guardianes del ganado y compañeros leales.
