Estructura demográfica leonesa en tiempos de Carlos I y Felipe II

Distribución de los propietarios de la Plaza San Martín en el siglo XVII

Diego Fidalgo

Para realizar un análisis minucioso de la población leonesa en el siglo XVI tenemos que analizar las fuentes de información directas que corresponden a la segunda mitad del siglo. La evolución demográfica de la ciudad sitúa una población nunca superior a los 5.000 habitantes a finales de la Edad Media.

Pero además de la dificultad que nos podemos encontrar en el análisis de las fuentes tenemos que tener en cuenta las delimitaciones geográfico-administrativas de la época. Términos como corregimiento, obispado o ayuntamiento no engloban a la población que podía residir en la ciudad o en un espacio urbano delimitado. Por estos motivos los análisis realizados sobre la población en esta época deben ser recogidos con ciertas reticencias.

La evolución demográfica de la ciudad sitúa una población nunca superior a los 5.000 habitantes a finales de la Edad Media.

La tendencia generalizada del siglo y la zona geográfica desde un punto de vista global es de aumento de población. León ocupaba en el año 1500, aún, un lugar de importancia en el reino como consecuencia de la herencia de etapas anteriores, la ciudad parece que en el siglo XVI vio moderadamente incrementada su población, a excepción del último decenio donde la peste y la crisis socioeconómica hicieron mella. Del mismo modo, nos encontramos en los primeros años del siglo con situaciones complicadas para la subsistencia de la población, así en 1501 tenemos noticias del propio cabildo en las que se nos habla de la compra de trigo para dar limosna a los pobres de la ciudad. Parece que durante los primeros años del siglo XVI pudo desarrollarse en la ciudad enfermedades como la peste que fue mortífera. Esta situación se corrobora en 1515 donde se afirma que hay una pequeña despoblación de la ciudad causada por la presión fiscal que asumirán ese año el cabildo y el concejo.

La ciudad cuenta con vecindarios realizados los años 1555, 1561, 1577 y 1594 con el objetivo de reorganizar el impuesto del tercio y las alcabalas, en estos vecindarios no aparecen ni nobles ni clérigos al estar exentos del pago de estos impuestos.

En el vecindario de 1555 realizan ingresos 950 vecinos, en el de 1561 se estiman 997 pagadores, mientras que en el de 1594 se habla de 1048 pecheros. Fernández Vargas en su estudio demográfico de la población leonesa en el siglo XVI afirma la insignificancia del núcleo urbano de León tras el análisis del repartimiento de alcabalas y tributos que a la ciudad de León corresponden dieciocho millones de maravedíes en 1590 y veinte millones ochocientos mil maravedíes en 1593, comparativamente según esta autora con otras ciudades del reino es una cantidad mínima.

Hay otras ocasiones donde no podemos comprobar los datos reales de población como ocurre en un censo mandado hacer por Felipe II en 1594, en el que al ser un censo elaborado para el pago de las alcabalas no aparecen clérigos ni nobles, pero si confirma aproximadamente los vecinos 972 según este recuento. A veces se han hecho estimaciones de población utilizando como unidad de medida el deanazgo.

En el vecindario de 1555 realizan ingresos 950 vecinos, en el de 1561 se estiman 997 pagadores, mientras que en el de 1594 se habla de 1048 pecheros.

Para Fernández Vargas, la evolución de la población en la capital leonesa en el siglo XVI se aprecia de este modo: en 1555 estima una población de 4.700 habitantes, en 1561 cerca de 5.000, mientras que a finales de siglo estima que la cifra de habitantes llegara a los 6.000.

El crecimiento demográfico de la ciudad en la segunda mitad del siglo parece estar contrastada con el crecimiento generalizado de la sociedad de la época, aunque Fernández Álvarez habla de un descenso de población a partir de la década de los ochenta provocado por la peste y agravado por cuestiones económicas posteriores.

Hay estudios sobre la población de la provincia de León en esta época, la primera obra sobre esta cuestión fue la publicada por Tomás González por orden Real, este libro esta basado en una obra anterior. El autor estima en 46.597 los vecinos de la provincia de León entorno a 1594.

Aplicando el coeficiente de transformación de población en habitantes utilizado por autores como Colmeiro la provincia leonesa tendría 232.970 habitantes.

Debates cuantitativos aparte, es importante conocer la estructura de la sociedad. Según Fernández Vargas en 1591 la estructura vecindario se puede dividir en 618 pecheros, 219 hidalgos y 165 clérigos.

Para nuestro estudio sobre el cabildo catedralicio nos interesa aportar los datos recogidos por Fernández Vargas que hace un reparto de los 165 religiosos: 42 se encontraban en el convento de San Francisco, 20 en el de Santo Domingo, 25 en el de San Claudio, 27 en la Compañía de Jesús, 28 en el Monasterio de las Concepcionistas, 19 Beatas de Santa Catalina, 12 en el convento de Santa Escolástica y 23 en San Isidoro. En estas cifras falta el clero parroquial y otros estamentos eclesiásticos como los propios componentes del cabildo catedral de León y el Obispado.

Aplicando el coeficiente de transformación de población en habitantes utilizado por autores como Colmeiro la provincia leonesa tendría 232.970 habitantes.

La población eclesiástica se concentró en el entorno de la catedral, las calles Ferrería de la Cruz, Candamio, Villapérez, Canóniga, Cardíles y Roscuro. En la zona también estaba ubicada la parroquia de San Juan de Regla. Este barrio albergó a canónigos y dignidades eclesiásticas además de ser barrio residencial de los oficiales de fábrica catedralicios.

En la ciudad, pese a las casas señoriales o palacios, conventos o monasterios, la catedral y otros grandes edificios, nos encontramos principalmente con lo que podemos llamar la casa popular que es la que inunda la urbe.

Sus características principales son simplicidad, pequeño tamaño y pobreza de materiales. Dentro de esta tipología las había de todos los niveles dependiendo del poder económico de cada propietario. Las más humildes no tenían patio y el espacio se dividía en cubículos. Las casas de tipo intermedio solían tener bodega y sótano, cámara, recámara, cocina y sala con chimenea, siendo frecuente además la existencia de corral con caballerizas y pajares. Los edificios de mejor construcción se realizaban con mejores materiales y solían ser muy amplios.

(Imágenes de la noticia: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=612572&page=2)

Etiquetas
stats