ADVERTENCIA DE PROYECTO LEÓN
Unos datos que serán peores en los siguientes años porque la pandemia no le fue tan 'mal' económicamente a León como a Castilla
El informe de Proyecto León apunta en sus conclusiones más o menos lo mismo: “Las tres provincias leonesas reflejan un nivel de renta bajo, y alejado de la media nacional y de la media castellana. La renta castellana está por encima de la media nacional. Ello no obsta que este parámetro ha sido el de mejor evolución individual entre los tres considerados, ya que mejora más que el empleo y supera la pésima evolución de la demografía con amplitud”.
Pero hay un detalle que aparentemente parecería bueno, pero que puede llegar a ser escalofriante: la Región Leonesa aumentó un 5% su PIB durante la pandemia con respecto a la castellana. Es decir, los datos que se ofrecen del PIB per cápita de 2021 “están inflados”, pero se prevé que caigan de nuevo en los siguientes años con los datos consolidados del INE, teniendo en cuenta que el Instituto Nacional de Estadística tarda dos o tres años en dar los datos definitivos del Producto Interior Bruto de cada provincia.
¿Pero cómo puede ser que a las provincias leonesas les fuera mejor en pandemia que a las castellanas? Uno de los firmantes del estudio de Proyecto León, Javier Callado Cobo, lo explica así: “Lo que ha pasado con la pandemia que es que en realidad la Región Leonesa sufrió un ascenso muy fuerte porque mientras el resto del país paraba y claro, dejaban de producir riqueza, los sectores esenciales leoneses siguieron trabajando. Y esto ocurrió porque los leoneses tenemos una cuota muy alta de empleo en producción de alimentos, en energía y en producción de medicamentos, por lo que nuestra producción no caía como en otras provincias. De tal manera que el PIB per cápita durante la pandemia se sostuvo; pero en Castilla —que cerraron las industrias, sobre todo las fábricas de coches–, sí sufrió mucho más”.
“Durante los dos años de pandemia en números aparentemente ha subido mucho la Región Leonesa: ha aumentado cinco puntos sobre la media anterior del país. Pero hay que dejar claro que es un artificio estadístico que no durará: es una situación coyuntural que ya vamos a ver el año que viene cuando pongamos la previsión de 2022, porque ya están todos los sectores trabajando aunque no estén totalmente regularizados, que otra vez el País Leonés volverá a caer en la renta de sus ciudadanos”, continúa.
Las provincias leonesas pararon mucho menos durante la pandemia: “Nosotros no paramos de hacer chorizos ni penicilina ni de producir kilovatios. Nosotros seguimos produciendo porque los nuestros eran sectores esenciales, así que la mayoría de trabajadores leoneses que producen el PIB no pararon, mientras que los de Castilla sí. Porque allí esas industrias eran sectores no esenciales, por lo que el PIB de esas provincias castellanas cayó fuertemente. Pero cuando todo se normalice, la diferencia volvera a ser pero mucho mayor a favor de ellas respecto a las leonesas”
Y vaticina que “el año que viene el informe la diferencia será mucho mayor que la del 20% de ahora. Mucho más porque en Castilla ya todos los sectores arrancaron el año 22. Las fábricas ya estaban funcionando, aún con desajustes por la crisis de suministros, pero ya estaban en marcha- O sea que e 2023 vamos a volver a ver todavía más gruesas diferencias por el evento estadístico que se produjo en pandemia; que dejará de tener efecto para volver a la normalidad, que es que León tiene una renta muy inferior a la castellana”.
La falta de estadísticas, desastre para el País Leonés
“El desfase será el que había siempre, un tremendo desastre”, se desespera Callado. “Evidentemente con estas perversiones de falta de estadísticas es imposible solventarlo, claro. Imposible hacer alguna política de nada. Porque no se visibiliza el problema leonés. Es que tú lo que no mides no se mejora. Eso es un lema de gestión. Todos los que hemos dirigido equipos y empresas lo sabemos, lo que no se mide es lo primero que te enseñan en un máster. Lo que no se mide no se mejora. Esto es así. Es un axioma de gestión”, pone de manifiesto el experto.
“Entonces, lo mejor para no mejorar algo, es que no se vea”, afirma ante la política de la Junta de ocultar las estadísticas de las regiones de la Comunidad autónoma. “No se mide. O si se mide se lleva en secreto. Y le dicen al Consejo Económico y Social: 'Sácame una estadística, pero no por grupos. Sácame la lineal'. Y luego sale Mañueco diciendo que la comunidad autónoma va muy bien, como si fuese una unidad. En realidad esta comunidad autónoma está fracturada. Socioeconómicamente está fracturada. Porque tú no puedes tener dos provincias contiguas, como son Zamora y Valladolid, y que Zamora está al pie del 80% de renta per cápita en España y Valladolid esté en un 107%. Eso no tiene ni pies ni cabeza. ¿Y son contiguas, eh?”, remacha.
Y los fondos de cohesión que León necesita... repartidos en Castilla
El informe de Proyecto León de este año 2023 señala una derivada más de la dramática y perversa situación en la que se encuentra el País Leonés al estar opacado en las estadísticas autonómicas, nacionales y Europeas.
“La Región Leonesa ha permanecido en niveles de renta que permitían captar abundantes fondos de cohesión si hubiese concurrido individualizadamente a las convocatorias de ayudas. Castilla la Vieja, por su lado, tendría menor acceso a ayudas de nivelación por su alto nivel de renta respecto al resto de regiones españolas. La Región Leonesa hubiese captado mucho más por su depauperada situación”, señala el estudio.
“Sin embargo, la Junta de Castilla y León no promovió la solicitud a la UE de ambas regiones por separado. Los fondos europeos para Castilla y León se captaron debido a la pobreza de la Región Leonesa, que reducía la renta media del conjunto. Sin embargo, los recursos se aplicaron en todas las provincias de la autonomía, incluyendo las de mayor renta. Ello a pesar de las grandes diferencias internas, de las necesidades de reequilibrio y de redistribución de la riqueza”, explica el informe de Proyecto León.
Por tanto concluye el documento que “la aplicación consciente de fondos de cohesión solapando esta realidad económica es un fraude de ley. Representa un perjuicio deliberado para los leoneses. La actuación de la Junta de Castilla y León en este apartado resulta éticamente reprobable y puede que, indiciariamente, prevaricadora, ya que es injusta a sabiendas por los responsables que dirigían la propia administración pública”.
La no inclusión de la Región Leonesa en una división económica NUTS2 cuando la comunidad de Castilla y de León dejó de ser Objetivo 1 de los Fondos de Cohesión en 2003 “demuestra que la política de la Junta es de ordeño de las provincias leonesas”, considera Javier Callado, que denuncia “cómo aprovechan los terribles datos leoneses para acudir todavía a fondos europeos y repartirlos en todas las provincias por igual, beneficiando a las más desarrolladas. Nosotros los leoneses, lo que somos es la vaca lechera, nosotros estamos para que nos ordeñen”.