“Una comunidad autónoma de León no sería viable por su extrema pobreza y su poco Producto Interior Bruto y falta de industria”. Este es el adagio constante de aquellos que están en contra de su creación, defendiendo mantener el statu quo de Castilla y León. Para ellos las tres provincias (León, Zamora y Salamanca) no tendrían entidad para formar una autonomía viable económicamente. Los datos del INE desmienten esta afirmación, ya que sumando su PIB conformarían la decimotercera del país.
Las tablas del Producto Interior Bruto del Instituto Nacional de Estadística provincializados a 2020 (el último año que muestran) indican que una autonomía de la Región Leonesa estaría por delante de Extremadura, Navarra, Cantabria, La Rioja y, obviamente, las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Las tres provincias leonesas tuvieron en 2020 (el último dato provincializado que muestra la web del INE), 19.234 millones de euros, mientras que Extremadura se cifró en 18.890. Las dos regiones son similares en territorio, siendo un poco más grande la extremeña con dos provincias que suman 41.635 kilómetros cuadrados, mientras que la superficie de la Región Leonesa es de 38.489. En población, a 1 de enero de aquel año el País Leonés tenía 941.900 habitantes y Cáceres y Badajoz juntas 1.067.716 (el último censo de 2022 marcaba 941.295 para la tierra leonesa y 1.055.674 para la extremeña).
Asturias, Extremadura y el País Leonés, primas hermanas
Un dato curioso, que destaca bastante, es cómo la otra comunidad autónoma del eje de la Vía Ruta de la Plata, el Principado de Asturias, tiene un Producto Interior Bruto y una población muy similares. Un diez por ciento más alto el PIB, con 21.271 millones, y 1.022.800 habitantes en 2019. Otro dato curioso es que las tres provincias del Reino de León superarían también a la comunidad foral del Reino de Navarra, con 18.942 millones de euros en 2019.
Los datos además, coinciden con el año de la pandemia, con lo que en realidad la Región Leonesa rondaría ahora mismo los 21.000 millones de PIB, Extremadura los 20.500 y Asturias los 23.500, cifras muy similares a las de 2019 una vez superado el golpe económico que supuso la crisis del coronavirus.
Castilla, o como Aragón o como Galicia con Cantabria y La Rioja
La actual autonomía de Castilla y León tuvo un Producto Interior Bruto hace cuatro años de 54.823 millones de euros, cantidad similar pero un poco inferior a la de Galicia (58.638).
Sin contar con una autonomía leonesa, las seis provincias castellanas hubieran tenido un PIB de 35.589 millones de euros, lo que la pondría a la altura de Aragón (con 35.464 en 2019) y cerca de Canarias (38.605) Castilla-La Mancha (39.342).
Si no se hubieran creado las autonomías de Cantabria (12.839) y La Rioja (8.114) la autonomía castellana tendría la misma potencia económica que al juntarla con la Región Leonesa; de hecho sería un poco más rica, con 56.542, si sumamos las antiguas provincias de Santander y Logroño para haber dejado intacta la Castilla original. Esto da crédito a la suposición de que a Castilla se le entregó León para compensar la pérdida de su puerto y de su vega.
Ayudas europeas de cohesión al crearse la autonomía leonesa
Los datos del INE, incluso en el peor de los momentos posibles de los últimos 70 años económicamente hablando con una pandemia mundial, avalan que la creación de una autonomía leonesa es posible; y que no sería ni mucho menos la última en potencia económica.
De hecho, en no mucho tiempo, al incorporarse los datos económicos y poblacionales (el desplome de habitantes es notorio en comparación con Castilla) al Eurostat, en poco menos de un año el Parlamento Europeo lanzaría un plan de desarrollo fortísimo al comprobar que el País Leonés tendría uno de los peores datos de Europa y estaría muy lejos de la cohesión con la media de la UE. Podrían ser entre mil y dos mil millones de euros al año. Esto se sumaría a que ya de por sí una autonomía leonesa tendría el doble de presupuesto que lo que le destina la Junta en Valladolid actualmente, entre mil quinientos y dos mil millones más. Es decir, que no tener autonomía le supone un roto de entre dos mil y cuatro mil millones de euros al año, duplicando o triplicando lo que ahora recibe. En diez años hasta dos veces el PIB calculado en la actualidad.
Sin datos estadísticos del País Leonés
La inclusión en la autonomía de la Región Leonesa con Castilla ha opacado por completo la crisis sufrida por el territorio del Viejo Reino de León al no imputarse unas estadísticas específicas que muestren su situación real. Esto impide que se reciban ayudas al desarrollo en una de las zonas de España con mayor un desplome económico y poblacional.
De hecho, cuando Castilla y León dejó de ser Objetivo 1 de Europa, se solicitó que se expusiera en Europa la situación y se creara una NUTS 2 (una región económica específica) para el País Leonés. En ese momento las provincias castellanas sí habían llegado a los niveles de desarrollo medios de la UE, mientras que León, Zamora y Salamanca se encontraban por debajo del 75% de ese límite, que es la condición para recibir esas ayudas.
La Junta, que había utilizado los fondos europeos para desarrollar más a las provincias castellanas, que ya salían con ventaja, repartiendo los dineros –que podrían haber ido de forma directa al denominado 'Oeste de Castilla y León', término empleado en la administración de Valladolid para evitar a toda costa el término Región Leonesa– se negó en redondo. ¿El resultado? Castilla aumentó su población activa cuatro veces más que la Región Leonesa.
Las provincias leonesas han empeorado su situación sin que nadie ponga remedio. El presidente de Castilla y León Alfonso Fernández Mañueco reiteró su postura de no permitir una política fiscal diferenciada entre las provincias de la actual Comunidad, algo que califica como “de insolidaridad”. Sin embargo, con la creación de una región económica especial de desarrollo en Europa sí lo ha impulsado para la provincia castellana de Soria junto a Teruel y Huesca.