Castilla aumentó su población activa cuatro veces más que la Región Leonesa en los últimos 40 años
La Región Leonesa ha perdido económicamente, y con mucho, en cifras demográficas y económicas en los últimos 40 años de autonomía, según el último Observatorio Económico de Proyecto León presentado estos días. Las conclusiones son claras: el País Leonés continúa perdiendo peso año a año comparado con las seis provincias castellanas incluidas en la autonomía desde 1983.
Datos que el cuarto informe económico centrado en las tres provincias leonesas –que las autoridades estadísticas han ocultado desde que se creó la actual comunidad autónoma– dejan bien a las claras que la Región Leonesa sigue perdiendo fuelle respecto a la castellana.
Destaca sobre todo la enorme diferencia de creación de población activa entre las dos regiones de Castilla y León. Mientras lo que resta de la región de Castilla La Vieja aumentó en un 60% (de 395.600 en el tercer trimestre de 1982 a 632.000 en el mismo trimestre del año pasado 2022), León, Zamora y Salamanca juntas sólo aumentaron un 19,31% (de 326.300 a 389.300).
Es decir, que en Castilla se aumentó hasta 237.100 personas empleadas a mayores y en el País Leonés sólo 63.000. Así, de los 300.100 en toda la autonomía, el 80% de todas ellas se concentran en las provincias castellanas.
En empleo, “los resultados que sitúan antepenúltima a la autonomía de Castilla y León en España se deben a la mala evolución de la Región Leonesa, cuya población activa ocupada creció a un ritmo similar al de Asturias”, expone el informe de Proyecto León.
“Los guarismos de León y Zamora están entre los peores de España y, además, no guardan correlación alguna con los de provincias similares. Salamanca cuenta con una evolución superior, aunque el dato absoluto registra una creación de empleo inferior en 9.400 puestos de trabajo a la de Burgos y de 11.800 respecto a Álava, provincia ésta que partía de una dimensión similar”, explica el documento.
PIB leonés per cápita más del 20% inferior al castellano
Por ende, ante los malos datos de empleo y actividad, la conclusión siguiente es que el Producto Interior Bruto per cápita es inferior. Y así es, hasta una quinta parte es menor en la Región Leonesa que en las seis provincias castellanas.
“En el caso de la provincia de León se observa cómo diverge de la renta de Valladolid, que crece a un ritmo muy superior, a pesar de ser más elevada de partida, respecto a la media nacional. La renta de los leoneses es un 23,5% inferior a la de los vallisoletanos, respecto a la media nacional. Tampoco León aproxima sustancialmente su renta a otras provincias que eran similares al inicio de la andadura autonómica”, señala el informe.
“Por su parte, Salamanca no reduce significativamente su diferencia con la media nacional en los casi veinte años y la renta de un burgalés sigue siendo un 30,6% superior. La mejora experimentada en la renta salmantina per cápita es residual, si consideramos su abultado desfase con la media española, y con un punto de partida muy retrasado”, continúan las conclusiones.
“Solo Ávila mantiene poca diferencia respecto al nivel de Zamora en la producción bruta per cápita, aunque se mantenga por encima –pone de manifiesto el cuarto observatorio de la Región Leonesa–. El resto de provincias castellanas en su cohorte y en el resto de comparativas tienen niveles de renta netamente superiores a esta provincia leonesa”.
De esta manera se indica que “las tres provincias leonesas tienen un nivel de renta similar, que es muy bajo y alejado de la media nacional y de la media castellana, que está por encima de la media nacional”.
“La Región Castellana está algo por encima de la renta de la media española, mientras que la Región Leonesa está casi un 20% por debajo. Esto incide directamente sobre las posibilidades de captar fondos de cohesión”, quedando el País Leonés siempre dentro de los niveles de renta que permitían captar abundantes fondos de cohesión. Pero esto se habría producido “si hubiese concurrido en solitario a las convocatorias. mientras. Castilla La Vieja, por su lado, tendría menor acceso por su alto nivel de renta”.
“Sin embargo, la Junta de Castilla y León no promovió la solicitud a la UE por separado, de forma que reflejase la extrema diferencia entre ambas regiones. De esta manera los fondos europeos se captaron debido a la pobreza de la Región Leonesa, pero se aplicaron en todas las provincias de la autonomía, incluyendo las que superaban la media española de renta. Este artificio contable representa un fraude de ley y un perjuicio deliberado a los leoneses”, denuncia el grupo económico Proyecto León. “Más allá de otros juicios de valor, la actuación de la Junta de Castilla y León resulta éticamente reprobable y puede que jurídicamente punible”, remacha.
La Región Leonesa ha perdido uno de cada seis habitantes
Otro de los detalles que muestra el cuarto informe de situación económica es que la Región Leonesa ha perdido 176.893 habitantes desde el dato de población de 1983, cuando se creó la actual autonomía. Entonces León, Zamora y Salamanca tenían 1.118.188 personas y en 2022 el INE cifraba su población en 941.295 habitantes.
Es más las tres provincias leonesas tienen el peor comportamiento comparadas con las provincias de silimar tamaño y posición en España. “Son las de evolución más desfavorable dentro de la autonomía y también respecto a las otras provincias de tamaño y posición geográfica similares. Abundando en ello, Zamora y León están entre las cinco últimas provincias de España por su evolución negativa”, apuntan en el informe.
León, comparada con Cantabria, Navarra y Valladolid es la única que pierde población, un 14.87% (baja en 78.260 personas), mientras que la comunidad cántabra ha ganado 66.000 y la foral 150.000; Salamanca, comparada con Álava, La Rioja y Burgos pierde el 10,84% (39.614 personas), mientras la comunidad riojana gana 62.000 y la provincia vasca 72.000. En este caso la capital de Castilla también pierde población, pero sólo un 2,83% (8.646). Por último, las provincias similares en población a Zamora (Segovia, Soria, Ávila, Palencia) sí que pierden todas población (salvo Segovia que sube un 2,87%, unas cuatro mil personas), pero entre el 11,5% y el 16,3% siendo la zamorana la única que ha perdido uno de cada cuatro habitantes en 40 años (59.022, un 26,1%).
La población en la Comarca del Bierzo también ha descendido: un 16,6%, con 23.841 personas menos que en 1986, pasando de 143.668 a 119.827 en 2022. La cuarta parte de la pérdida total de la provincia.
Por regiones, la leonesa perdió un 15,82% (176.898) de sus habitantes y la castellana un 2,77% (40.829). De los 217.0725 habitantes que perdió la actual autonomía de Castilla y León, el 81,3% de la pérdida poblacional (en total 217.725) corresponde a las provincias leonesas. Valladolid, por su parte, ha aumentado su población en 30.345 personas, un 6,22%.