Persiste la alerta en la comarca de Laciana por nuevas visitas de osos a los pueblos

Oso pardo cantábrico.

Elena F. Gordón / Ical

Los osos mantienen su protagonismo estival en la comarca leonesa de Laciana y el estado de alerta en los ganaderos de la zona. El ejemplar al que se le atribuyen una quincena de muertes de animales desde finales de la primavera en la localidad de Robles sigue merodeando por el pueblo. En fechas recientes, intentó sin éxito el 'asalto' de una cuadra, en la que las huellas, restos de pelo y el hoyo que cavó dejaron testimonio de su paso.

Ante esta situación, los ganaderos se han visto obligados a mantener sus rebaños encerrados durante las noches, algo a lo que no están acostumbrados “porque es cuando pastan mejor”. Ovejas, cabras y también vacas –especialmente si están a punto de parir, por el riesgo que supone para los terneros- pasan las noches en los establos protegidos del plantígrado, cuya proximidad delatan con sus aullidos los perros durante la madrugada. “Se ponen rabiosos y eso es porque está el oso”, comentan.

En el vecino municipio de Palacios del Sil, otro oso atacó estos días unas colmenas y también mantiene su actividad el plantígrado que se acerca a Llamas de Laciana y que se dio por espantado en fechas recientes. En la localidad de Lumajo –Ayuntamiento de Villablino-, los vecinos han visto cuatro ejemplares juntos –dos adultos y dos más pequeños- cerca de la carretera, a unos 200 metros del pueblo.

La sequía y el calor conllevan una falta de frutos para alimentarse que contribuye a que los osos intenten acercarse al ganado y mantengan su inusual afición por la carne. Cuando dentro de unas semanas puedan disponer, por ejemplo, de arándanos y bellotas es previsible que disminuyan sus visitas a los pueblos de una comarca en la que siempre han tenido su espacio.

Etiquetas
stats