La Junta da el visto bueno ambiental a la ampliación de una macrogranja para 52.000 gallinas en Ardón
La Junta de Castilla y León ha decidido dar el parabién ambiental a una explotación avícola del municipio leonés de Ardón tras solicitar apoyo a su proyecto que supondrá incrementar casi un tercio su actual número de gallinas reproductoras, hasta alcanzar la cifra de 52.000.
Se trata de una solicitud promovida por la empresa Granjas Camis SL, en el municipio de Ardón, que hasta el momento contaba con una instalación en la granja preparada para alojar a 39.555 aves. La decisión que ahora adopta la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio se -publica hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León , tras un dilatado proceso de evaluación y de consultas a varias administraciones, tras el que concluye concediéndose la autorización ambiental para las instalaciones en la finca Las Pardalinas del término municipal de Ardón.
El proyecto incluye medidas significativas para garantizar la sostenibilidad y minimizar el impacto ambiental, teniendo en cuenta, como se recoge, que la macrogranja en realidad se incluye de manera completa en un espacio que está declarado Red Natura 2000 como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) denominada Páramo Leonés.
Según el informe, se ha integrado un sistema de gestión ambiental con prácticas para la reducción de emisiones de amoniaco, el manejo adecuado de estiércoles (que se almacenarán en las instalaciones hasta colmatar como mucho el 90% de su capacidad total) y la eficiencia en el consumo de agua y energía.
Esa inclusión plena en la zona ZEPA exigió una evaluación específica para garantizar la preservación del entorno natural. Y tras toda la tramitación, el estudio de impacto ambiental de la Junta concluye que el proyecto no ocasionará daños serios a la biodiversidad local ni a los recursos hídricos. Asimismo, las instalaciones contarán con estercoleros impermeabilizados y un control estricto de las emisiones difusas, como olores y partículas, así como ruidos.
Se reclama también algunas medidas especiales llamativas, como por ejemplo la medida adicional de colocar una caja nido de lechuza (Tyto alba) consensuando su ubicación con los agentes medioambientales de la zona para evitar el abuso de productos de desratización.
Un aspecto clave es la gestión responsable de los residuos ganaderos. La empresa se ha comprometido a destinar los estiércoles a plantas de tratamiento externas y a aplicar técnicas innovadoras de manejo en campo.
La autorización incluye también medidas específicas para proteger el paisaje y garantizar la integración visual de las instalaciones, mediante la ejecución de pantallas vegetales exteriores con el uso de especies autóctonas. La empresa tiene un plazo de cinco años para iniciar las actividades bajo estas condiciones.