El Instituto para la Transición Justa se muestra “optimista” con el futuro económico de la Montaña Leonesa

Jornada de trabajo sobre el Convenio de Transición Justa de la Montaña Central Leonesa en La Robla. Campillo / ICAL

Miriam Badiola / ICAL

El Instituto para la Transición Justa celebró hoy en la localidad leonesa de La Robla una jornada de trabajo sobre el Convenio de Transición Justa de la Montaña Central Leonesa, en la que se expuso a los agentes que presentaron proyectos de futuro “las oportunidades de financiación” y en la que se apostó por “generar un ecosistema económico sostenible”.

A la cita acudió la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quien quiso dejar claro a los participantes que “a través de los Presupuestos Generales del Estado y con el Plan España Puede”, este es “el único país de Europa que ha dedicado un componente específico con 300 millones de euros para la transformación de las comarcas que se han visto afectadas por la transición energética para generar futuro y oportunidades desde el territorio”.

Para todo ello, Virginia Barcones consideró “fundamental” la existencia de recursos públicos pero también “darse la mano de manera fuerte con el sector privado” y con todas aquellas empresas que “van a generar empleo”, así como “con el blindaje de los servicios públicos” para “generar un ecosistema que permita que todo salga bien” y “garantizar el presente y el futuro de las zonas en transición”.

También participó la directora del Instituto para la Transición Justa, Laura Martín Murillo, se mostró “optimista” para el futuro de la Montaña Central Leonesa debido a “la apertura de un montón de ayudas en el territorio” tanto a través de los Presupuestos Generales del Estado como en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y fondos propios del Instituto en una “prioridad en lo relacionado con los proyectos energéticos”, en líneas de apoyo al hidrógeno verde, al almacenamiento, al biogás o a las comunidades energéticas.

Murillo resaltó que “por primera vez” el Gobierno de España ha trazado una prioridad para las zonas de transición justa para que “aquellas zonas que fueron parte importante de la producción energética lo puedan seguir siendo”, algo de lo que se espera “tener muchos resultados”.

Al mismo tiempo, se trabaja con la Junta de Castilla y León en “el nuevo Fondo de Transición Justa” que va a ofrecer “oportunidades de financiación” para proyectos que “están”.

Para la directora del ITJ, lo importante de jornadas como la celebrada hoy en La Robla es “que todos los agentes que han presentado propuestas entiendan cuáles son las oportunidades de financiación que se habilitan desde el Gobierno”, así como “empezar a identificar qué otras cosas adicionales hay que hacer para generar un ecosistema económico sostenible en el que la parte energética y el resto de los sectores den paso a un contexto de generación de empleo sostenible”.

300 empleos

El alcalde de La Robla, Santiago Dorado, consideró que la transición justa es “importante para las comarcas que han sufrido en primera persona la transición ecológica por el cierre de las minas y de las térmicas” y en las que “tantas esperanzas hay depositadas” gracias al apoyo “sin fisuras” del Gobierno de España y otras administraciones para “superar una difícil situación que ya cuenta con unas bases sentadas”.

Dorado depositó sus esperanzas en “proyectos muy importantes” que esperó que “salgan adelante”, tras la pérdida de 300 empleos en la comarca debido al fin de la actividad minera, pero a pesar de ello “existen otro tipo de industrias como la fábrica de cemento o la fundición eólica” que ha generado 200 puestos.

De todos estos proyectos, el regidor destacó el de hidrógeno verde, al que se refirió como “vital” para el futuro del municipio y para el que se cuenta con el respaldo de “empresas muy potentes” como Naturgy y Enagás. A ello se suman “otros proyectos vinculados con la biomasa y con la extracción de algún tipo de mineral”, con los que se mostró “razonablemente optimista”.

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