La ganadera leonesa Noelia Aparicio es condecorada por la Orden del Mérito Civil por su labor “ejemplar”
La leonesa Noelia Aparicio, natural de San Román de la Vega y con una explotación ovina en La Milla del Río, recibió hoy una condecoración de la Orden del Mérito Civil de manos del rey Felipe VI por su labor “ejemplar” durante el acto de conmemoración del séptimo aniversario de su proclamación como rey, celebrado en el Palacio Real.
Noelia Aparicio (1972), madre de dos hijos, ingresó en la Orden del Mérito Civil por representar a los ganaderos, un “pilar fundamental” para asegurar la alimentación durante la pandemia del COVID-19, y la conservación del medio rural. Con su marido gestiona una explotación con 600 ovejas, que ha convertido en un proyecto familiar, es consejera de la mayor comercializadora de Europa de leche de oveja y trabaja por impulsar el liderazgo y la presencia de la mujer en este sector.
Este viernes, Sus Majestades los Reyes, acompañados por Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía, presidieron en el Salón de Columnas del Palacio Real el acto de imposición de condecoraciones de la Orden del Mérito Civil, en el que fueron condecorados diversos ciudadanos, en reconocimiento de su compromiso personal y contribución social.
La periodista Elena Ochoa, que actuó como maestra de ceremonia, dio lectura a las semblanzas de los ciudadanos que recibieron las condecoraciones de la Orden del Mérito Civil, que buscan premiar los méritos de carácter civil que presten o hayan prestado relevantes servicios al Estado, con trabajos extraordinarios, provechosas iniciativas o con constancia ejemplar en el cumplimiento de sus deberes.
Su Majestad el Rey dirigió unas palabras tras finalizar la imposición de condecoraciones, en las que destacó que los condecorados han demostrado “lo mucho” que hay en común entre los españoles, pero también “valor” y “coraje”. Cada uno, dijo, representa una mayoría social que con su comportamiento “honesto” y sus acciones diarias su compromiso con el resto de ciudadanos.
Don Felipe reivindicó el principio de solidaridad que tiene “raíces profundas” en el pueblo español y expresó el reconocimiento y gratitud a los condecorados, porque destacó que con su esfuerzo y dedicación, “casi siempre en silencio”, sirven de forma “ejemplar” a toda la sociedad. Por ello, subrayó el “orgullo” y “esperanza” que simbolizan ahora que parece que España deja atrás la pandemia.
“Son tiempos que demandan gran responsabilidad y sentido del deber”, dijo el jefe del Estado, así como para tener en cuenta todo lo que refuerza la cohesión y la convivencia. Sus palabras terminaron con un “viva el rey” y con aplausos por parte de los asistentes.
Orden del Mérito Civil
La Orden del Mérito Civil fue instituida por el Rey Don Alfonso XIII, por Real Decreto de 25 de junio de 1926, para premiar “las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la Nación”.
En el preámbulo de la orden se señala que “tiene por objeto premiar los méritos de carácter civil, adquiridos por el personal dependiente de alguna de las administraciones públicas” o “por personas ajenas a la Administración, que presten o hayan prestado servicios relevantes al Estado, con trabajos extraordinarios, provechosas iniciativas, o con constancia ejemplar en el cumplimiento de sus deberes.
Esta condecoración puede ser concedida, además, a personas de nacionalidad extranjera, siempre que hayan prestado servicios distinguidos a España o una notable colaboración en todos aquellos asuntos que redunden en beneficio de la Nación. El rey es el Gran Maestre de la Orden del Mérito Civil. Todas las condecoraciones de esta orden son conferidas en su nombre y los títulos correspondientes están autorizados con la estampilla de su firma.