La decisión del leonesista Matías Llorente de llevar 40.000 toneladas de remolacha a Valladolid desata la guerra sindical

El líder leonés de UGAL-UPA en la campaña electoral. / Carlos S. Campillo / ICAL

En plenas elecciones agrarias para ser los sindicatos profesionales más representativos del campo leonés, que se materializarán en las votaciones del próximo 11 de febrero, acaba de saltar la 'guerra'.

Ha ocurrido a raíz de anunciar el máximo responsanble del sindicato Ugal-UPA, el leonesista Matías Llorente -a su vez diputado provincial de UPL- que 40.000 toneladas de remolacha leonesa que gestiona la cooperativa que también preside, Ucogal, se contratarán y entregarán este año no en la fábrica leonesa de Azucarera en La Bañeza sino en la que tiene la compañía Acor en Valladolid.

El secretario general del sindicato agrario realizó ayer miércoles este anuncio en el transcurso de una rueda de prensa dentro de la campaña electoral de este sindicato agrario leonés, que Llorente dirige desde hace decadas, bajo el eslogan 'Vota alianza'. En ella, Matías Llorente acusó a la compañía Azucarera (propietaria de la única fábrica molturadora que permanece activa en la provincia, la de La Bañeza) de discriminar, a través de la sociedad Agroteo, a los remolacheros que no forman parte de la misma y de ofrecerles peores condiciones.

Foto Astorgaredaccion.com

“No estamos dispuestos a permitirlo y en estos momentos 40.000 toneladas ya van a ir contratadas con Acor”, advirtió, para no plegarse a las condiciones que imponen esta campaña. El acuerdo parece totalmente cerrado, dado que Llorente concretó que la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor de Valladolid ya anunció que pondrá en marcha, de la mano del sindicato en León, un módulo de arranque, transporte y entrega en toda la provincia leonesa como respuesta a lo que considera “un ataque” a los cultivadores.

La reacción no se ha hecho esperar. Y ha venido de manos de otro sindicato, aunque no agrario y que no concurre a la cita del 11 de febrero. Se trata de UGT, cuyo secretario general en la Azucarera, ha censurado la actitud del leonesista y sindicalista Llorente, advirtiendo que su propuesta desde Ucogal destruiría el cultivo en León y debilitaría la fábrica bañezana.

Ese traslado de tan ingente cantidad de remolacha leonesa a molturar a Valladolid “es pan para hoy y hambre para mañana”, señala Fernández en un comunicado, porque “cuando consigan su cupo, los primeros que quedarán abandonados serán los remolacheros de León”, por lo que pidió a los agricultores que “revisen bien los números que les presentan porque tienen una dudosa rentabilidad”.

“Nos gustaría que fuera un campaña (electoral) limpia con beneficio para las agricultoras y agricultores de la provincia”, dijo y puso de relieve, además, que esperan que “no haya intereses ocultos que alienten el traslado del cultivo a Valladolid”. El secretario general de UGT-Azucarera manifestó que la empresa, debido a las condiciones meteorológicas adversas y a petición de los remolacheros, “hace un esfuerzo muy grande” estableciendo dos aperturas de campaña para facilitar la entrega a los agricultores con dificultades para cosechar el cultivo cuando el tiempo no acompaña. “¿ACOR abriría dos veces una campaña para esperar a los remolacheros?”, preguntó Francisco Fernández.

El responsable del comité de empresa de La Bañeza hizo un llamamiento a los políticos leoneses para que “de una vez por todas, y no sólo cuando hay elecciones, defiendan al sector de la agricultura y la industria agroalimentaria, el más importante en cuanto a creación de empleo en esta provincia y el mundo rural”; en especial se dirigió a la Unión del Pueblo Leonés (UPL), “los leonesistas –remarcó-, para que no esperen a tiempos peores para defender al sector”.

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