Ecologistas en Acción denuncia “persecución” a la cigüeña en la ribera del Órbigo

Imagen reciente de una cigüeña sobre la espadaña de la iglesia de Carrizo de la Ribera. / Ecologistas en Acción

Ecologistas en Acción ha denunciado este miércoles “persecución” en la ribera del Órbigo contra la cigüeña común, a la que considera “desahuciada” tras ser “apeados” los nidos ubicados en las torres de las iglesias de Villanueva, Carrizo, Cimanes y Quinanilla, mientras que en el caso de Puente de Órbigo se retiró el que culminaba la espadaña para dejar los apoyados a los lados de la torre, según expone el colectivo.

De “ataque a un ave con protección legal” habla Ecologistas en Acción, para el que esta circunstancia “supone igualmente el menoscabo del acervo cultural, del patrimonio y paisaje comunes” de las localidades de la provincia hasta vincularla a las “leyendas, cuentos y refranes que atestiguan una convivencia milenaria de los pueblos con la elegante zancuda”.

Al mismo tiempo, advierte de que las cigüeñas “realizan en la naturaleza funciones básicas para el equilibrio de los ecosistemas que las albergan, regulando poblaciones de cangrejo, culebras, batraceos, ratones y múltiples especies que, sin depredadores naturales, pueden causar daños en cosechas agrícolas”.

Tras recordar las figuras legales que amparan la protección de las cigüeñas, el colectivo revela que ha solicitado al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León “el acceso a los expedientes e informes motivados, signados por técnico competente, que deben autorizar los derribos de estos nidos”.

“Sea por motivos de seguridad para las personas, por conservación del patrimonio arquitectónico o las causas que justifiquen el apeo de los nidos, no deja de llamar la atención que tres de las iglesias referidas de la cabecera del Órbigo: Villanueva, Cimanes y Quintanilla, comparten cura, quien parece haber emprendido su cruzada personal contra esta ave y, parece preferir preservar los valores estéticos y patrimoniales de sus espadañas con ornatos de varillas móviles y chapas de acero anti-anidamiento, algunas de ellas, como las de Villanueva, en claro peligro de salir volando por su deficiente aseguramiento a la estructura”, añade Ecologistas para instar al “párroco, obispado, juntas vecinales y personas responsables de esta reprobable persecución a recapacitar en torno al significado cultural, importancia biológica y la protección legal, que amparan a las cigüeñas”.

“No nos sobran -concluye- animales en la sexta extinción masiva de la historia del planeta, sin ellos, somos más pobres, más vulnerables, más insensibles, la vida no es una aleación de acero y cemento, respetémosla”.

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