Al Camino de Santiago leonés le falta más señalización, seguridad y limpieza
Sastifechos y comprometidos. Así concluyeron hoy, en palabras del alcalde de El Burgo Ranero, Gerásimo Vallejo, los asistentes al I Encuentro de Municipios Jacobeos del eje Sahagún-León, cuyo objetivo era analizar la realidad y necesidades de la Ruta a su paso por sus respectivos territorios.
La mejora de la señalización destaca como reivindicación prioritaria de los participantes en la reunión, que reclaman mejoras y que los carteles e indicadores que se instalen sean reales, ya que se han dado situaciones en las que en las señales instaladas aparecían, por ejemplo, monumentos que no pertenecían a las localidades a las que aludían.
“Tienen que informarse y patear el terreno”, reclamó antes de aludir a una antigua y hasta ahora desatendida petición para que se informe adecuadamente al peregrino en lo que consideran un punto muy conflictivo en ese aspecto. Se encuentra en Calzada del Coto, donde el Camino se bifurca y se vuelve a encontrar en Mansilla de las Mulas y se pretende que el caminante tenga claro que en ese punto puede elegir entre dos trayectos bien distintos para realizar ese tramo.
“Es una primera reunión. Queremos unificar criterios porque cada uno iba por libre”, comentó. La Diputación, que ha comprometido importantes inversiones para este mandato en el Camino, será la primera institución a la que acudan. Después, se dirigirán a la Junta para plantear lo que consideran prioritario a la hora de mejorar la Ruta Jacobea a su paso por los ayuntamientos de Sahagún, Grajal de Campos, Calzada del Coto, Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero, Santas Martas, Mansilla de las Mulas, Mansilla Mayor, Villasabariego, Villaturiel, Valdefresno y León, aunque tres de ellos -incluida la capital- no asistieron a esta primera convocatoria.
La seguridad es otra de las cuestiones que les preocupa, con una posible mayor presencia de la Guardia Civil en los recorridos por sus municipios. También solicitarán ayuda para acometer la limpieza de cunetas o la recogida de desechos y para llevar a cabo labores de desbroce y otras tareas para las que los ayuntamientos no disponen de personal suficiente o maquinaria adecuada. Arreglos o rehabilitaciones de los albergues públicos consituyen otra de las reclamaciones que esos municipios harán llegar a instituciones de mayor entidad.
