Los Amigos del Valle del Jamuz continúan su lucha en contra del proyecto de la embotelladora de Quintanilla de Flórez. El pasado domingo, alrededor de 300 vecinos de Quintana y Congosto recorrieron las calles de La Bañeza mostrando su rechazo ante la posibilidad de que se construya esta instalación, que se localizaría en el acuífero de la Maragatería, “del que depende nuestra subsistencia; por eso lo defenderemos sin descanso”, tal y como se explicó durante la lectura del manifiesto.
“Una vez interiorizado eso de la España Vaciada”, reza el escrito, “las grandes corporaciones empresariales llegan a nuestros pueblos a ofrecernos unos escasos puestos de trabajo y un puñado de euros a las administraciones rurales, haciéndonos hacen sentir afortunados por implantar sus factorías en la zona, y repartiendo estas miserias a cambio de los recursos que albergamos”.
Los posibles damnificados por la embotelladora 'Bezoya-Jamuz', entienden que “la masa de agua del acuífero está descendiendo de forma alarmante” y “nuestra agricultura y nuestra ganadería, y la flora y la fauna, dependen de él, siendo necesario luchar por protegerlo”. Asimismo, sostienen que supone un riesgo para el mantenimiento de la soberanía alimentaria, ya que “al tiempo que se pone trabas a los agricultores para extraer agua y garantizar sus cultivos se concede la autorización para esta planta”.
Tras presentar más de 800 alegaciones el pasado mes de marzo, los Amigos del Valle del Jamuz pidieron a los vecinos que “no se dejen embaucar por el conquistador, ya que se llevará nuestros recursos a cambio de baratijas. Serán escasos puestos de trabajo que ni siquiera serán para nuestros vecinos”, aseverando que “no queremos que se vea alterado el normal desarrollo de las labores agrícolas porque, entre otras cosas, magnitudes del expediente como la profundidad de la captación o el caudal de extracción ”no coinciden con las expresadas en el proyecto inicial (...) lo que parece indicar que no se ha llevado a cabo el estudio riguroso y profesional pertinente“.