Vermús, pulpo y bicicletas

Pablo M. Bello

Mientras varios miembros de la candidatura socialista buscan el voto en el Rastro, el candidato del PP recorre los puestos del mercado de abastos del Conde Luna. Y mientras los número 1 y 2 de la lista de la ULP se dan una vuelta por las calles del centro de la capital, y el aspirante de UPyD lo hace en bici, un grupo de turistas asturianos apuraba este mediodía sus vermús en una de las terrazas de la calle la Rúa. Se les ve relajados, y disfrutando cada sorbo. El buen tiempo ayudaba este domingo en la capital.

No ha pasado lo mismo con los políticos. Ellos han preferido seguir a lo suyo: pisar adoquín y asfalto. Justo cuando faltan siete días para que se abran a las ocho de la mañana del próximo domingo las urnas, ellos también apuran -pero de otro modo- los últimos sorbos de una bebida tan dulce, para unos, y tan amarga para otros, como una campaña electoral.

Javier Chamorro (UPL) bromeaba hoy sobre la condición de los políticos durante estos días y por su presencia en la calle. A algunos, eso sí, se les conoce más que a otros. Son catorce candidaturas, catorce rostros que muchos votantes de a pie desconocen. Los que no tienen tanta suerte en los índices de su popularidad, buscan también durante estos días el contacto directo con la gente. Necesitan que se les vea y conozca; deben dejarse ver, ser uno más, mezclarse. Sobre todo, para que los ciudadanos empadronados en León les reconozcan. Estos son los votantes que importan.

Y es que en un domingo tan resplandeciente como éste y con tanta gente por las calles, resulta difícil entre la multitud distinguir entre tirios o troyanos, entre churras o merinas, entre capitalinos o foráneos. Salir a la calle, recorrer un mercado, charlar con los vecinos, tomar un corto en el bar de la esquina... Los candidatos son 'animales' políticos de costumbres.

El líder de los leonesistas se refería también a otro aspecto relevante en los días que llevamos de campaña. Se trata de una disputa política “atípica”, muy sosa para lo viscerales que somos, añade un viejo militante socialista. Pero tampoco se escuchan, por otro lado, promesas de grandes proyectos. El horno de las arcas municipales no está para bollos. En general, los candidatos no elevan la voz ni profieren descalificaciones como suele suceder en las contiendas electorales. “Sí es verdad que la campaña está siendo tranquila y muy limpia”, reconocía hoy Chamorro antes de repartir folletos de su programa. “Y espero que continúe así”, añadía.

Se trata de una disputa política atípica, muy sosa para lo viscerales que somos, según argumenta un viejo militante socialista

Mientras tanto, el candidato del PP ha preferido visitar el mercado y conversar de 'tu a tú' con alguno de los propietarios de los puestos del Conde Luna. Quienes le han visto le han notado sonriente y campechano. Sabe que le falta una semana para el 22-M y quiere arañar votos como el resto de candidatos.

Emilio Gutiérrez se confirma en cada comparecencia pública, sin embargo, como un orador con un discurso en el que su voz se mantiene fiel a sí misma. Da igual que hable de medio ambiente o de familia, sobre el tranvía o en una charla informal con los periodistas. Él prefiere declaraciones sin estridencias, que expresa con serenidad, y de una modulación sin altibajos, a veces monótona. “No es la alegría de la huerta, pero es nuestro candidato”, confiesa un militante.

Al actual alcalde y aspirante del PSOE se le nota relajado, como al grupo de turistas asturianos de antes. Él prefiere un tono más irónico en sus comparecencias públicas, aunque se pone serio cuando repite el argumentario. “León ha experimentado el mayor cambio urbanístico desde la entrada de José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa”, Fernández dixit. Revalidar el gobierno municipal o, al menos, encabezar la lista más votada le espera el próximo domingo. Pero eso será después de las ocho de la tarde cuando se conozcan los primeros resultados.

De momento, como secretario general del PSOE, Fernández reparte su tiempo y su candidatura con las obligaciones como líder de los socialistas en la provincia. Esta tarde ha estado en El Bierzo. Primero, en la Feria del Espino (Vega de Espinareda), famosa por sus tapas de pulpo, junto al secretario comarcal y regidor del municipio, Santiago Rodríguez; la número 2 a las Cortes, la berciana Ángela Marqués; y otros responsables del partido. Luego, se ha desplazado hasta Cacabelos para compartir conversación con el aspirante socialista, José Manuel Sánchez.

Mientras tanto, el resto de los partidos sigue a lo suyo. Lo que sí esperan, como agua de mayo, es que las encuestas se equivoquen esta vez y les lleven a ocupar un sitio en el salón de plenos. Santiago Ordóñez (Izquierda Unida), que ha participado esta tarde en una protesta, o Ana Guada (MASS), que ha visitado el Barrio Húmedo, parecen los mejor situados, según alguno de los últimos sondeos publicados.

Otros han preferido este domingo el deporte. Así ha ocurrido con el de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Sadat Maraña, que junto a un grupo de simpatizantes se ha subido a una bicicleta para reivindicar el uso del carril bici. Como al resto de partidos minoritarios, sí espera que a su formación no le dé el 22-M una 'pájara' -que diría un ciclista-, y consiga al menos entrar en el esprint final en la carrera electoral.

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