Siete encierros nocturnos para dejar de ser mileuristas

Astorgaredaccion.com

Treinta y siete trabajadores de los 56 que conforman la plantilla de la Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) de Tabuyo del Monte, han iniciado en la noche de este lunes el primero de los siete encierros nocturnos que protagonizarán a lo largo de esta semana, durante la cual también colocarán mesas informativas en Astorga, La Bañeza y Ponferrada. Los brigadistas mantienen las movilizaciones que comenzaron el 28 de agosto, para que Tragsa incluya sus reivindicaciones laborales en el convenio que comenzó a negociar el 18 de septiembre.

Se trata de las primeras acciones de un calendario en el que destaca la fecha del 9 de octubre, jornada en la que las 10 Brif de toda España han convocado una huelga. Hasta ese día, también tienen previstas caceroladas todos los miércoles frente a las sedes de Tragsa. Con estas protestas, la Asociación de Trabajadores de las Brigadas de Refuerzo (Atbrig) quiere llamar la atención para que en el convenio general se incluyan los aspectos específicos de estos trabajadores, que la empresa no quiere reconocer y rechaza sistemáticamente.

Entre los puntos considerados por Atbrif como “inviolables” destaca una mayor retribución en concepto de “peligrosidad”, ya que su trabajo consiste principalmente en estar en primera línea de fuego. A pesar de conllevar un riesgo manifiesto en el desempeño de sus labores, el salario de estos trabajadores no llega a los 1.000 euros. La segunda de las reclamaciones más importantes para este colectivo es que se les reconozca la categoría profesional de Bombero Forestal y no la de Peón Forestal, en la que figuran actualmente.

Por otro lado, solicitan un adelanto de la edad de jubilación y la habilitación de una segunda actividad para aquellos que “puedan seguir trabajando pero no en primera línea” sino en puestos de menor riesgo como conductor o en labores de prevención.

Con estas nuevas protestas, los empleados forestales le están diciendo a la empresa que continúan desconfiando del acercamiento de Tragsa en la reunión que mantuvo con Atbrif el pasado 16 de septiembre para la solución de un conflicto laboral, que ya ha cosechado dos encierros en menos de un mes, uno en la base de Tabuyo y otro en la sede de la empresa en Valladolid.

El colectivo que defiende a los brigadistas de toda España mantiene las medidas de presión hasta lograr ser considerados ser trabajadores con todos los derechos que gozan el resto de empleados de Tragsa, ya que estos bomberos profesionales están relegados en un anexo del convenio, algo que para ellos es un agravio comparativo con el resto de trabajadores de dicha empresa por no aplicarles más de 40 artículos de dicho convenio.

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