Quejas de turistas y peregrinos por el 'blindaje' de San Marcos a causa de la jura de bandera
El acto castrense y civil de la jura de bandera celebrado en la mañana de hoy en la Plaza de San Marcos de León causó algunos problemas y quejas tanto de turistas como de peregrinos por la imposibilidad de acceso a la mencionada plaza, debido a los férreos controles de acceso y seguridad que se pusieron en marcha desde una hora antes del inicio del acto previsto.
En concreto, trabajadores del Parador Nacional de San Marcos trataron en vano de conseguir que los viajeros con reserva en este establecimiento pudieran encontrar la manera de acceder a la puerta principal para evitar tener que recorrer un enorme tramo cargados con las maletas, dado que tampoco los vehículos o taxis podían acceder a la zona.
Los efectivos de la Policía Local y Nacional desplegados en el entorno de la plaza explicaban que el protocolo de seguridad hacía inviable esta posibilidad, por lo que los efectos negativos se sucedieron por espacio de más de dos horas, ya que desde las 11 de la mañana -una hora antes del inicio de la jura de bandera- ya no se podía entrar en ningún punto central de la plaza de San Marcos.
Responsables del Ejército de tierra flanqueaban tres puntos de acceso diferentes, reclamando a quienes pretendían entrar en la zona acotada bien su acreditación oficial -si se trabaja de profesionales de prensa- o bien su identidad, para comprobar que eran alguno de los más de 400 apuntados para jurar la bandera. El resto, debían permanecer detrás de las vallas habilitadas cerrando todo el recinto.
Idénticos problemas tuvieron los peregrinos que circulaban por el Camino de Santiago a su paso por la capital y que pretendían discurrir por la ruta normal, que pasa justo frente a la fachada de San Marcos. Los agentes de policía también tuvieron que emplearse a fondo para ir informando a los afectados el rodeo que estaban obligados a dar para llegar al puente de San Marcos, para continuar su camino en dirección a Trobajo. Algo que molestó de manera evidente a varios caminantes, algunos de los cuales confiaban en poder disfrutar de la fachada del monumento o de la estatua de homenaje al peregrino que se encuentra en el interior de la plaza, justo donde no se podía acceder de ninguna manera.
Una semana después del 'borrado' de los represaliados
Se da la circunstancia de que justo una semana, la misma Plaza de San Marcos fue objeto de otra polémica, al borrarse en cuestión de minutos el trabajo que durante horas realizaron varios voluntarios para escribir con tiza los nombres de más de 6.000 represaliados en lo que fuera campo de concentración de San Marcos durante el franquismo -no pocos de ellos militares-, dentro de una performance impulsada por el artista leonés Luis Melón.